jueves, junio 17, 2021

11 de abril Matanza de Salsipuedes

 El genocidio cultural


Hay muchos puntos de controversia incluso hoy sobre el hecho que durante muchísimo tiempo se llamó la "Batalla de Salsipuedes" y que conviene aclarar.

La palabra batalla tiene un significado como el combate de dos o más contendientes en donde cada uno de ellos intentará derrotar al resto.

En Salsipuedes lo que existió fue una traición y un engaño, no una batalla.


Desde el  principio el Presidente Uruguayo convocó a los caciques y sus guerreros con el pretexto  de iniciar una nueva incursión en territorios del Imperio del Brasil, fuera para recuperar una vez más los Siete pueblos de las Misiones Orientales, ubicados en el actual Río Grande del Sur, como para recuperar cabezas de ganado en esos lugares.

Los indígenas concurrieron al sitio de reunión y entregaron sus armas al inicio de la misma, que fue transcurriendo entre antiguos compañeros de armas, de batallas reales que databan desde los tiempos Artiguistas y que continuaron con el mando de Rivera al frente de contingentes que también integraban los charrúas. Hubo alcohol, hubo compartir, pero la intención del Presidente no era otra que lograr que se bajara la guardia y que entrara el ejército que escondido mantenía en la zona, a cargo de su sobrino Bernabé Rivera.


El resto de la historia ya la seguiremos contando, ahora nos vamos a desviar al otro punto de discordia en el discurso oficial, que data del mismo 1831, ese que dice que no fue un Genocidio lo que se hizo contra el pueblo charrúa, aduciendo que la intención no era la de exterminar a todos sus integrantes, y que en el hecho del 11 de abril de 1831 tan solo habían dado muerte a cuarenta indígenas y dado captura a otros trescientos. La verdad es que el genocidio tiene muchas acepciones, y una de ellas es la que se define como Genocidio Cultural.

Ya en 1933 surge este concepto y se identifica como la deliberada destrucción del acervo cultural de un pueblo, sea por la cultura material, tangible, así como las costumbres, historias y hasta la lengua.

Eso es lo que fue Salsipuedes, el inicio del Genocidio Cultural de la Nación Charrúa, con el fin deliberado y expreso de eliminar para siempre su forma de vida, sus raíces y su cultura en el más amplio sentido de la palabra. En esa traición primera, de antiguos jefes en batalla, de compañeros en las guerras contra portugueses primero y brasileños después es que se mata una cantidad importante de los hombres guerreros y caciques, se captura familias enteras, separándolas luego para ser vendidas o regaladas a familias para su servicio doméstico, para las tareas rurales y hasta para enviarlas a altamar a servir en barcos.


Las familias fueron separadas, los niños y niñas separados de sus madres, sus padres asesinados u obligados a escapar, los ancianos muriendo a lo largo de los trescientos kilómetros que hubieron de recorrer hasta Montevideo.

Se hizo una persecución de todo lo que definió la cultura Charrúa, su idiosincracia, su forma de vida, sus costumbres y su lengua, condenando a los supervivientes a ocultarse y a perder con el tiempo todo rastro de su pertenencia étnica.


No hay lugar bajo este cielo

Lo que vean desde ahora tiene dueño

Campamentos decadentes

Quisimos enseñarles y no aprenden

(1)


Una vez concluída la lucha por la Independencia con la creación del incipiente Estado Uruguayo luego de la Jura de la Constitución de 1830, los Charrúas, otrora compañeros de batalla de la época Artiguista, siendo parte fundamental en su ejército y en la lucha por la emancipación primero, integrando las líneas de los 33 y junto a Fructuoso y Bernabé Rivera entre otros comenzaron a ser considerados como un elemento que ya no tenía utilidad ni cabida en la sociedad y el mundo "civilizado" que se pretendía.


Se consideraba la forma de vida de esta etnia como una forma "salvaje", en la que no se respetaba la propiedad privada, consideraban ésta tierra y todo lo que contenía como naturalmente propias, usando el ganado que hacía dos siglos pastaba sin ningún dueño para su alimentación, por su cultura de cazadores -recolectores. No reconocían patrones ni jefes, se aislaban en sus tribus para mantener su forma de vida, cultura y sociedad.

Con las fronteras ahora aseguradas con el Brasil, los indígenas guerreros, que no se asimilaban a la idiosincracia y religión de los conquistadores ya no eran necesarios, y no sólo eso, ahora eran una amenaza para el nuevo Estado.

Ante este descaro, esta falta de respeto a la propiedad privada, los hacendados fueron insistiendo en la necesidad de tomar acciones contra el Pueblo Charrúa, antiguos habitantes de estas tierras, cuya población según estimaciones no superaba las 500 personas, que habían combatido dando su vida contra el invasor, hasta que en 1831, a un año de instaurado el Estado, su primer Presidente Fructuoso Rivera toma cartas en el asunto, de la forma más bárbara posible, a traición y engaño.


Dicen que lo pedía la gente bien

en nombre de la patria y dios (2)


Hacia fines de marzo se inició el plan mediante el cual se reuniría a todos los caciques y guerreros charrúas en un sitio a fin de realizar la "limpieza" pretendida por las clases dominantes criollas.

Fructuoso Rivera solicitó a la Asamblea General autorización para salir al frente del Ejército a la campaña a fin de solucionar desórdenes, ocultando deliberadamente la verdadera razón de su misión.

Los Rivera y la oficialidad del ejército nacional tenía gran ascendencia sobre los Charrúas, fruto de las muchísimas ocasiones en las que como compañeros de armas participaron para la defensa del territorio durante décadas.


Ese río es necesario

El plan era sencillo: juntar a la indiada con el pretexto de que la Patria los necesitaba para realizar la reconquista de las Misiones Orientales, que antaño pertenecían a la Banda Oriental y que los portugueses habían conquistado.


En el año 1828 los charrúas ya habían integrado las fuerzas que al mando de Fructuoso Rivera las había recuperado para que luego sirvieran de moneda de cambio para devolverlas al Brasil al fijar las fronteras y que se encuentran en el actual Río Grande del Sur.

Aunque levantó sospechas en algunos caciques la gran mayoría concurrió y se reunieron en un bucle del arroyo Salsipuedes con gran parte de sus familias y cientos fueron a lo que a la postre sería una gran traición.


“... pero el Presidente Rivera llamaba en voz alta de "amigo" a Venado (cacique charrúa) y reía con él marchando un poco lejos, y el Coronel, que nunca les había mentido, brindaba a Polidoro con un chifle de aguardiente en prueba de cordial compañerismo.

En presencia de tales agasajos, la hueste avanzó hasta el lugar señalado, y a un ademán del cacique todos los mocetones echaron pie a tierra. Apenas el General Rivera, cuya astucia se igualaba a su celeridad y flema  hubo observado el movimiento, dirigiose a Venado, diciéndole con calma: "Emprestame el cuchillo para picar tabaco". El cacique desnudó el que llevaba en la cintura y se lo dio en silencio. Al cogerlo, Rivera sacó una pistola e hizo fuego sobre Venado. Era la señal de la matanza". (3)


Rivera había concurrido con pocos hombres para no levantar sospechas, una vez ejecutada la pantomima por el Presidente, que consistía en simular defenderse ante un ataque a cuchillo por parte del cacique Venado, la fuerza comandada por Bernabé de mil doscientos soldados, que estaba oculta, aparecieron rodeando a los Charrúas.

Las cifras oficiales hablan de 40 muertos y 300 prisioneros (mayormente mujeres, niños y ancianos) por el lado de los indígenas y apenas 9 heridos y un muerto por las fuerzas gubernamentales.


A Polidoro si, 

dale un aguardiente y reí

Demostrá quien sos

aquel sangre fría traidor

y olvidá, que una vez fue un amigo fiel

de este escuadrón también (4)


La Matanza no terminó en Salsipuedes. Algunos lograron escapar, y otros pocos caciques que habían desconfiado y no fueron continuaban vivos y libres.

Hacia mediados de 1832 Bernabé Rivera marcha a Santa Rosa para combatir una sublevación indígena, triunfa en su cometido y el 20 de junio da con un grupo de charrúas aparentemente dirigidos por Polidoro a los que persigue hasta la hondonada de Yacaré Cucurú, desoyendo la alerta de que se trataba de una emboscada.

Allí le dan muerte a Bernabé Rivera en venganza por los asesinatos a traición y el robo de sus familias.


"No se dispersó tan solo a la nación Charrúa, disgregando sus tribus. También se destruyeron sus familias, se mató o espantó al hombre, o se lo encarceló y se lo cedió a capitanes de ultramar y se separó a la madre de sus hijos y a los hermanos entre si. Se los dejó a cada uno, sin que importara la edad, afrontando a solas un mundo hostil a cada una de sus costumbres." (5)


Existen sobre la matanza de Salsipuedes variadas fuentes, en varios puntos contradictorias entre sí sobre detalles de qué caciques estaban presentes, algunas hablan de dos o tres sitios cercanos donde en esos mismos días se asesinó a otros grupos, etc.

Y también peligrosas justificaciones de esta barbarie llevada adelante por el Presidente de la República y sus secuaces. La mayoría van por el lado de un concepto de "civilización" cuando menos cuestionable y por otro lado otra en la que se justifica mediante una "falta de utilidad" para este mundo de determinadas formas de vida, que encierran dentro una concepción de que solo tendrían derecho de vivir los pueblos y culturas que sirvieran al sistema y les fueran funcionales.


La siguiente declaración fue hecha en pleno siglo XXI:


" No hemos heredado de ese pueblo primitivo ni una palabra de su precario idioma..., ni aún un recuerdo benévolo de nuestros mayores españoles, criollos, jesuitas o militares, que invariablemente los describieron como sus enemigos, en un choque que duró más de dos siglos y los enfrentó a la sociedad hispanocriolla que sacrificadamente intentaba asentar familias y modos de producción, para incorporarse a la civilización occidental a la que pertenecemos.

... Organizada la República, le tocó a Rivera librar en 1831 la tan discutida campaña, aprobada por unanimidad del Parlamento, sin una voz en contra, dado el clamor del vecindario en campaña.”


(6) Julio María Sanguinetti, 19/4/2009


Tales son las aberrantes palabras que este expresidente de la República (en dos ocasiones) declaró.

Así mismo, tergiversando absolutamente en cuanto a lo dispuesto por el Parlamento (al que se le ocultó la intención de esa campaña) y también en cuanto a la falta de voces disidentes, habiendo en la época indignación en el trato de los prisioneros y luego al conocerse, por la forma en que se ejecutó la matanza. Así mismo es igual de rechazable la idea de que cualquier pueblo o cultura solo tendría un derecho a existir por el legado material que deja.


Resulta francamente peligrosa la forma de pensar de este tipo de personas, y más aún cuando entre quienes lo practican se encuentra una persona que accedió a la Presidencia de este país.


Es una suerte que no estemos dos siglos atrás en el tiempo, pues la acción de este expresidente ante una asamblea de un sindicato cualquiera sería equiparable a la de su predecesor y fundador del Partido Colorado, Fructuoso Rivera.


Y que enceguecido completamente niega en este pensamiento, la ríquisima historia y el ejemplo que su propio Partido ha sabido dar de ciudadanos comprometidos con su gente.


Bienvenidos al entierro

Y al eterno funeral de este payaso

Bienvenidos compañeros

Para ver a este Don Juan y sus lacayos

Fue por los mandamás

Los que se avivan más (7)


"- ¡Ah, Josefina! se quejó una vez. ¡Si tu hubieras visto como llegaron esos desgraciados a Montevideo.

¡Con decirte que me enteré de que ya estaban en la ciudad, por el asqueroso hedor que entró por la ventana y que fue inundando cada vez más mi dormitorio! Bastante después los cascos de los caballos, los pasos, los grilletes y el alboroto de la gente. ¡Seis meses después a muchos de ellos no los hubieras reconocido! ¡Lavaditos, con el pelo bien cortado, vestidos con toda decencia, casi gorditos! Arrodillados con toda devoción y comulgando, ¡Apenas se diferenciaban por el pelo chuzo y la piel oscura de nuestros mejores niños!”

(8)


El terrorismo de Estado

Como en épocas posteriores, los hechos relatados pueden perfectamente asimilarse al concepto de Terrorismo de Estado.


Un Presidente de la República violando absolutamente la Constitución de 1830, que garantizaba los derechos de los habitantes de la Nación, un Presidente que le oculta al Parlamento las intenciones de una campaña militar, que mediante engaños y traición realiza matanzas, captura y esclaviza un pueblo entero.


Así nació nuestro Estado, siempre debemos recordarlo y también recordar todas y cada una de las veces que la historia nos lleva de nuevo a ese lugar, para repetirlo. Y lo peligroso que es que existan opiniones y justificaciones  en las que deja entrever la incapacidad moral absoluta de muchas de las personas que ejercen y ejercieron labores de Gobierno y de poder, incluso en la actualidad.

Ya que si no somos capaces de reconocer el gérmen de la discriminación, el absoluto desprecio hacia las personas que según su opinión "nada tienen de utilitario para la sociedad civilizada", estaremos condenados a repetir esta clase de actos.


Por eso es que este 11 de abril recordamos a quienes fueron asesinados a traición y exterminados como cultura, a quienes fueron esclavizados y hasta incluso vendidos a extranjeros para ser exhibidos como vestigios de una raza "extinta" en París, por eso es que el terrorismo de Estado es tan peligroso, porque casi siempre queda impune, porque siempre atenta contra los más débiles, porque siempre encuentra formas de justificarse y de reproducirse.


“Imaginémonos que la Emboscada del Salsipuedes, que fue el comienzo de una serie de emboscadas y de crueldades sin límite, por ejemplo, el secuestrar niños y hacerles olvidar su nombre y su identidad entregándoselos a familias ricas de Montevideo como mascotas. Los charrúas sobrevivientes de Salsipuedes fueron los primeros  desaparecidos del Uruguay. Salsipuedes es la primera acción del terrorismo de Estado en Uruguay”


(9) Gonzalo Abella en 'Mañanas de Radio”, CX 36 7/4/2014



Imágen, La izquierda diario

http://www.laizquierdadiario.com.uy/A-187-anos-de-la-matanza-de-Salsipuedes


Notas, Fuentes y Bibliografía

(1, 2,4, 7  ) Extracto de la canción Polidoro, La vela puerca

(3) Acevedo Díaz, Eduardo, “la cueva del tigre”, Revista Plan Agropecuario, número 50, pp. 43-45

https://www.planagropecuario.org.uy/publicaciones/revista/R50/R_50_43.pdf

(5, 8) De Mattos, Tomás, “Bernabé, Bernabé”, 2da. vers. 2000

(6) Sanguinetti, Julio María, “el charruísmo”, Editorial Diario el país, 9/4/2019

https://historico.elpais.com.uy/09/04/19/predit_411886.asp

(9) Abella, Gonzalo, entrevista en “Mañanas de Radio”, CX 36, 7/4/2014

http://www.radio36.com.uy/entrevistas/2014/04/09/abella.html

Otras fuentes:

Más sobre el horror de Salsipuedes, 

https://chancharrua.wordpress.com/mas-sobre-el-horror-de-salsipuedes/

Nación Charrúa, entrevista a José Picerno

https://www.facebook.com/Nacion.Charrua/photos/a.282912196705/10152465589701706


El paso de Yabebirí

 

El paso del Yabebirí

 

- ¡Rayas! ¡Quiero paso!

- ¡No hay paso! - respondieron las rayas.

- ¡No va a quedar una sola raya con cola, si no dan paso! rugió la tigra.

- ¡Aunque quedemos sin cola, no se pasa! - respondieron ellas.

- ¡Por última vez, paso!

- ¡NI NUNCA! - gritaron las rayas.

(Horacio Quiroga, El paso del Yabebirí)

 

Todo comenzó con la propuesta de crear una Ley de Urgente Consideración, una vez ganadas las elecciones por parte de la Coalición Multicolor. En campaña no se hizo una sola mención a lo que dicha ley contendría. Los y las votantes firmaron un cheque en blanco.

A las promesas de que no se tocarían las partidas de Gasto Social, Educación y Vivienda los siguió la Ley de Presupuesto, que tiraba por tierra toda promesa electoral e impartía recortes feroces en todas las áreas del Estado, exceptuando las referentes a gastos de Defensa.

Si bien es mucho lo que se puede hablar sobre estos temas, en esta primera reflexión haremos un breve repaso, que profundizaremos en futuras publicaciones, para informar sobre lo que implican en la vida de todos y todas las uruguayas, analizando la LUC por área temática, de cara al próximo referéndum.

Y llegó la pandemia

En un contexto en el que todos los Estados del mundo han dejado de lado los recortes y han potenciado al Estado Nacional y sus estructuras, como forma de paliar la emergencia sanitaria, social y económica,  el Estado uruguayo innovó haciendo caso omiso de esta realidad y mostrando su verdadera intención en cuanto a cuáles eran para el gobierno las prioridades y las emergencias: el salvataje de los empresarios privados y la garantía de mantener y mejorar sus márgenes de ganancia, en base a exoneraciones impositivas, subsidios y privilegios. Todo esto en detrimento de la verdadera emergencia, la social, que implica a las necesidades populares. Estaban orgullosos de eso pero tuvo sus consecuencias cuando la gente necesariamente tuvo que salir a trabajar para parar la olla. Porque mientras el estado guardaba la plata, quien paraba la olla fue la solidaridad de la clase trabajadora y las organizaciones sociales.

De esta forma, la excusa de la pandemia (tan real en todas sus dimensiones) les ha servido para llevar adelante toda una serie de normativas que atentan contra el pueblo, los servicios públicos y principalmente contra todas y todos los trabajadores. Se cercena la capacidad de las empresas públicas de brindar el servicio en beneficio de la gente, con una rebaja del sueldo real que todos y todas estaremos pagando hasta el año 2024. Las certezas de lograr esa recuperación son como una bruma, nada nos garantiza que en ese año se recupere el salario perdido, lo que se encuentra condicionado a la marcha de la economía (REGLA FISCAL).

La era de la motosierra

En la misma línea, se recortan derechos, como el consagrado en el artículo 38 de la Constitución que se modifica con una ley que deja más dudas que certezas, sobre cómo esto podría impactar en la situación de emergencia sanitaria. Esta ley no define medidas objetivas sobre el concepto de aglomeración, ni cuál sería el motivo para la aplicación de las multas (que van de 30 a 1000 UR), ni cuál el órgano encargado de su fiscalización y resolución. Lo que evidencia la discrecionalidad y el difuso criterio al momento de su aplicación. Lo anterior se suma a la ya recordada norma que prohíbe la apertura de bares, pubs, etc., pasada la medianoche (la Ley Cenicienta).

Esta prohibición transitoria no parece ser otra cosa que una medida que busca coartar el derecho de reunión, lisa y llanamente, y que bien podría aplicarse a innumerables fines, como el derecho a manifestarse.

Este no es el presupuesto que la gente votó...

Con este presupuesto el gobierno incumple varias promesas electorales. En campaña electoral se anunciaba un enorme recorte que, se prometía, no afectaría en nada los recursos destinados a las políticas sociales. Sin embargo, la mayor parte de los recursos que se recortan salen de las necesidades en salud, educación y vivienda. Ya la propia Ministra de Vivienda aclaró que de las 50 mil viviendas prometidas apenas se proyecta cumplir con la mitad, contando incluso las que ya dejó en construcción el gobierno del anterior. Y si bien se garantizaba que no iban a sufrir salarios ni jubilaciones, de la aplicación del presupuesto surgirá una pérdida del salario real de los trabajadores públicos, y de las proyecciones presupuestales, y por lo mostrado en las pautas salariales, una pérdida de salario privado, que impactarán perjudicando también a jubilados y pensionistas. Este no es el presupuesto que la gente votó. (1)

En marzo de éste año, cuando la primera ola de la pandemia hacía estragos en el mundo, el gobierno decretó un tarifazo (o como le gusta decirlo a ellos, adecuación tarifaria) que elevó los costos de los servicios públicos entre el 7 y el 10 %, por primera vez en quince años, por encima de la inflación, en un contexto de miles de trabajadores y trabajadoras en el seguro de paro. En campaña, el Partido Nacional se rasgaba las vestiduras diciendo a los cuatro vientos que no aumentarían las tarifas públicas ni se crearían nuevos impuestos.

A esto se suma, a fines de marzo, el descuento de entre el 5 y el 20 % de los sueldos de todo el sector público, cuyos ingresos superaran los $ 100 mil afectando además a las jubilaciones por un plazo de dos meses. Esta medida dejó por fuera únicamente a policías, soldados y personal de la salud. Además, no contemplaba ningún tipo de situación familiar o vulnerabilidades existentes en los núcleos familiares afectados. Cabe recordar también que en este tiempo todas las mutualistas enviaron trabajadores al Subsidio por desempleo.

Ahora sí, siempre con la máxima de que en esta crisis las trabajadoras y trabajadores debían ser solidarios, con el fin de crear el fondo Coronavirus. Un fondo que no explicitaba las áreas en las que sería volcado y que en la práctica se limitó a una multiplicidad de exoneraciones, subsidios y privilegios a empresas privadas, las que ya se habían ahorrado millones de dólares en el envío de miles de trabajadores al Subsidio por desempleo.

Como si esto fuera poco, se presentó un nuevo agravante: la falta de negociación con los trabajadores, prescindiendo de cualquier tipo de ámbito al respecto, cuestión que incluso fue mucho más lejos cuando en diciembre de este año y a instancias del ministro de Trabajo (Mieres) se decide con los votos de la coalición en el Parlamento, que los salarios vacacionales que debían pagarse a todos los trabajadores del sector privado por licencias generadas en 2019, podían trasladarse sin más hasta diciembre de 2021. Una situación que ya era ilegal al llegar a mediados de diciembre. Igualmente muchísimas empresas no pagaron esa partida. Recordemos que miles y miles de trabajadores y trabajadoras no pudieron gozar de sus licencias por haber sido enviados masivamente al seguro de paro.

Una vez más, los y las trabajadoras pagan la crisis.

Esta es otra concepción innovadora del gobierno de la coalición multicolor, que sigue con la idea de Robin Hood pero al revés, quitándole a los pobres para darle a los ricos. Por decreto, legalizando lo ilegal..

Una vez más, sin ningún tipo de negociación, violando absolutamente los principios de negociación colectiva, imponen por ley, ataques directos a la clase trabajadora.

Estado mínimo y represión

El contraste de presupuesto entre los distintos sectores del Estado evidencia cuales son las prioridades del gobierno.

El Ministerio del Interior está autorizado a contratar hasta 1000 policías retirados y en el Ministerio de Defensa, los rubros asignados serán destinados para el aumento del salario del personal subalterno y para el personal que realiza funciones de control fronterizo. Contrastaría la contratación de 1000 policías más con el recorte y pérdida de vacantes en el resto del estado, en particular los 640 que se perdieron en el BPS y los más de 150 becas y pasantías se daba al mismo tiempo que se duplicaban o triplicaban los seguros de paros y los subsidios por enfermedad, así como el registro de cierre de empresas, entre otros.

Mientras tanto...

Los y las empleadas públicas tendrán una pérdida salarial en 2021 ya que el aumento que recibirán se determinará restándole a la variación del Índice de Precios del Consumo (IPC) de 2020, el centro del rango meta fijado para este año.

La ley de presupuesto a su vez habilita a declarar excedentarios a funcionarios públicos, lo cual junto a las disposiciones de la LUC que impiden la total renovación de cargos de aquellos que se jubilan, impactará en una reducción de la plantilla. (2)

Como una de las medidas sociales, se postergaron por tres meses los pagos de préstamos del BROU a empleados y jubilados, que en la práctica no significó una postergación, sino una refinanciación, permitiendo cobrar más intereses a la larga.

También se realizó postergación de pago de préstamos a empresas y los jubilados en BPS, no pudiendo renovar en diciembre por no llegar al número de cuotas pagas, ¿no sería esta situación más apremiante que la de marzo?, ¿no serían medidas a repensar ?

La Ministra de Economía dijo públicamente que su gestión deberá medirse por el éxito en bajar la inflación y reducir el déficit. Para el gobierno, los equilibrios macroeconómicos pasan a ser -ya no una condición necesaria para el buen funcionamiento de la economía- sino la finalidad y objetivo último de la política económica: ya los mercados se encargarán de todo lo demás. (3)

A esta altura del partido está más que claro a quienes se pide el ajuste del cinturón y quienes (sectores empresariales y grandes capitales) están exentos de contribución en estos tiempos tan difíciles. Y es que como gusta decir a mucha gente, crisis significa oportunidad y está más que claro quienes son los y las que se están beneficiando en esta pandemia y los que están perdiendo derechos e ingresos.

La LUC

(Ley de ¿Urgente Consideración?)

Previo a esta situación, fue votada la LUC, que contiene en su cuerpo más de 400 artículos que comprometen todas las áreas de la sociedad, menos (claro está) los grandes capitales y lo empresarial.

Se crean normas represoras y autoritarias, justificando un accionar desmedido en las fuerzas policiales y militares, que ya están teniendo efectos en la sociedad. Se recorta la participación de trabajadores en numerosos ámbitos del Estado y se plantan las semillas para la privatización de numerosas empresas públicas entre sus objetivos principales.

Así mismo, se agrega el urgentísimo artículo reglamentando la creación del chorizo casero (de veras esto era urgente), la portabilidad numérica en cuanto a la telefonía, ya Antel de todos  ha pedido 250mil clientes (permitiendo mayor competencia en detrimento de ANTEL) y un larguísimo etcétera.

Los y las trabajadoras vemos (y a partir de enero, aún más) un ajuste en nuestros salarios. Pero no es el gran patronal privado el que sufre un ajuste, no se trata de un ajuste sobre el sector privado, se trata de un ajuste al trabajador privado, a este es a quien ajustaron, al que le rebajaron el sueldo, lo enviaron al Subsidio por desempleo, lo despidieron y perdió el empleo.

Los grandes capitales siguen ganando lo mismo o más que antes. (4)

...la referencia de ajuste al privado es al ajuste que los hace la patronal privada contra el obrero: el que recoge basura del contenedor, los trabajadores tercerizados, los más de 100 mil despidos, sobre ese sector privado, sobre la clase obrera es donde aplican el ajuste. El ajuste es sobre el nene descalzo que se desarrolla o no se desarrolla, corriendo por calles de tierra. No están hablando del sector privado que viaja en sus aviones particulares, el que tiene mansiones, grandes depósitos bancarios, propiedades en el exterior con piscinas y palmeras. Toda esa historia, ese relato para enfrentar el trabajador privado con el público, diciendo que el público es un privilegiado, es la imagen que quieren vender, para dividir y derrotar a los trabajadores de conjunto, primero a un sector luego al otro.  Es cierto que hay trabajadores que son privilegiados en los altos cargos, que por lo general entran a dedo, puede haber como en todos lados quienes trabajan poco, pero no son la mayoría. Puede haber excepciones como en todas las cosas. Pero no es la realidad. (5)

 

 

Para cerrar...

- ¡Paso de nuevo!

- ¡No se pasa!

- ¡No va a quedar raya, ni hijo de raya, ni nieto de raya, si no dan paso!

- ¡Es posible!, respondieron las rayas. ¡Pero ni los tigres, ni los hijos de tigres, ni los nietos de tigres, ni todos los tigres del mundo van a pasar por aquí!

Así respondieron las rayas. Entonces los tigres rugieron por última vez:

- ¡Paso pedimos!

- ¡NI NUNCA!

Y la batalla comenzó entonces

Horacio Quiroga

 

Es hora de que las rayas comencemos a velar por nuestros derechos, porque los tigres no pasarán, no será el pueblo quien pague la crisis. Lo ganado no se debe perder. Es una lucha desigual, pero también es cierto que las rayas somos muchísimas más que los tigres y también somos quienes dictamos los verdaderos destinos de nuestro país, somos nosotros y nosotras las que ponemos o cambiamos los gobiernos, estos pasan, las rayas permanecemos.

 



 

Referencias

(1) El paso del Yabebirí es un cuento de Horacio Quiroga, incluído en el libro Cuentos de la Selva de 1918

(2) https://www.montevideo.com.uy/Columnistas/Opinion--Ley-de-presupuesto--gobierno-tiene-alternativas-pero-su-politica-es-el-ajuste-uc772320

(3) http://www.laizquierdadiario.com.uy/Un-presupuesto-de-ajuste-y-antipopular

(4) https://www.montevideo.com.uy/Columnistas/Opinion--Ley-de-presupuesto--gobierno-tiene-alternativas-pero-su-politica-es-el-ajuste-uc772320

 

(5) y (6) https://www.ist.uy/presupuesto-del-gobierno-ajuste-recortes-y-privatizacion/

¡Y el pueblo dijo no!, Plebiscito 30 de noviembre de 1980

 Hola queridos y queridas,  iré subiendo los artículos que escribí para el boletín de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social. 

Este es un pequeño relato cotidiano, sobre la votación en el Plebiscito de 1980, en el que el pueblo uruguayo le dijo NO a la Dictadura.


Complicidad de un pueblo unido


Fue la primera vez que mis viejos votaron, hacía casi una década que el sufragio no era un derecho de la gente, pero aquel día fue el elegido por una dictadura llena de confianza ciega en su poder para legitimarse y perpetuar un control militarista y transformar al país en una suerte de democracia títere tutelada por las Fuerzas Armadas.


Era el año 80 y mis viejos eran compañeros de trabajo en el BROU de Pando, o seguramente en esas épocas ya casi algo más, aún faltaban un par de años para que yo naciera.


A mi madre le tocó votar en la Escuela de Piedra Alta, a cuadra y poco de su casa, en su familia había llegado la real cara de la dictadura. Yolanda una compañera maestra de mi abuela había sido torturada, no había dudas de que votar aquel día.

Había mucho miedo, todos temíamos un fraude electoral.


Ese mediodía mi viejo fue a la mesa, él muy temprano no se levanta nunca dice sonriendo.

"cuando voté supe que ganaba el  no, en la fila había como una especie de complicidad y una alegría contenida, todos nos mirábamos como jugando al serio, pero perdíamos, y ganábamos, porque con esa sonrisa apenas mostrada sabíamos que estábamos juntos".

Es difícil poder expresar esa complicidad de la sonrisa me cuenta.

No podías hablar, había muchos milicos de civil, además de los de uniforme, así que nunca podías estar seguro. Hablar era peor que violar los dos metros de la pandemia me dice y peso las palabras.

Y veo el paralelismo.


Le tocó votar en el cine Ambassador, que ya no existe más, en Julio Herrera y Obes entre 18 y San José.


Nunca más volvió a ver esa complicidad entre la gente, esa alegría de ir a votar, ese No bien fuerte, ese No a la dictadura.