jueves, diciembre 25, 2008

Merry lo que sea...



Bueno, supongo que sabida será mi aversión a la navidad ( no así a sus regalos), pero de todas formas el puto espíritu navideño que todos llevamos dentro aflora en este momento y no quería dejar pasar la oportunidad de mandar un abrazo por este medio a todos quienes dedican algún momento de sus vidas a ver este malhabido rincón de la web en el que los que poco tenemos que decir somos quienes llevamos la voz cantante... así que eso nada más.

y algún mensajito personalizado...

A los amigos, espero que podamos hacer un tiempito para encontrarnos más seguido y debo confesar que esto de las distancias a veces no lo permite, pero en cuanto anden con ganas de juntarse a charlar, a tomar una, o a lo que sea, solo levanten el teléfono y disquen, que en un par de horas prometo intentar estar...
A Ana, espero que me hayas creído en aquello de que siempre voy a estar para vos. No es ninguna frase hecha ni cosa parecida, es en serio y bueno, espero que esto solo sea un hasta luego y como te escribió mi vieja en tu regalo en algún momento podamos reírnos de estas cosas, cuando todo encuentre su lugar... de momento y como todo en este último año, estoy en transición.

Y resumiendo... un abrazo grande mis amigos/as y la advertencia de que en año nuevo me explayaré un poco más en el asunto... que esa fiesta, con toda esa cuestión cíclica que conlleva si que me cae bien... pero bue, eso será después

domingo, diciembre 21, 2008

El regreso de blur y "13"

Estimados todos... hoy por fin, luego de no tenerlo ni escucharlo por mucho tiempo he vuelto a disfrutar el discazo de blur "13".
A esto se suma la noticia de que Blur (conGraham Coxon incluido) vuelve a tocar...
Adjunto una notita usurpada de algún sitio de la web... y el link del 13 para que lo disfruten... abrazos para todos

http://www.filefactory.com/file/3797d4/


"Blur" se reúne por primera vez en 9 años

Enviado por Publimetro el mar 09/12/2008 a las 17:36

blur09.jpg

El grupo británico de pop "Blur" se reunirá por primera vez en nueve años el próximo verano para dar un concierto en el londinense Hyde Park, según informó hoy la propia banda en su página de internet.

Los cuatro miembros del grupo -Graham Coxon, Alex James, Dave Rowntree y Damon Albarn- actuarán juntos de nuevo el 3 de julio, justo nueve años después de su aclamado concierto en el Royal Festival Hall de la capital británica.

Las entradas se pondrán a la venta este viernes por un precio de 45 libras (unos 51 euros), indicó el grupo en su portal.

En una entrevista conjunta publicada hoy "online" por la revista musical NME, Albarn y Coxon, amigos de la infancia, afirman que han dejado atrás las diferencias que llevaron a la separación del grupo.

"Era algo que teníamos que resolver Graham y yo, se remonta a la infancia...", reconoce Albarn en la revista.

Hace diez años, añade Coxon, "los dos cargábamos con algunos problemas, pero era nuestro grupo y no queríamos herir los sentimientos del otro".

Sobre el esperado retorno de "Blur", Albarn afirma que, simplemente, sentían que era "lo acertado".

"De alguna manera, sentimos que tenemos algo nuevo por hacer, que no somos completamente inútiles o sin sentido, que tenemos una razón para existir", explica en la entrevista en NME, que sale a la venta mañana.

Coxon añade que la banda está "haciendo público lo que ha estado ocurriendo un poco en privado", ya que los dos amigos se han visto en varias ocasiones para hacer las paces.

Para satisfacción de sus seguidores, Albarn adelantó que, además del de Londres, habrá otros conciertos en otros lugares.

En su retorno, el grupo planea tocar algunos de sus antiguos éxitos, ya que, según el cantante, es interesante "revisar material y ver lo que funciona ahora".

Formada en Colchester (este de Inglaterra) en 1989, "Blur" ha grabado siete álbumes de estudio y ha estado varias veces en los diez primeros puestos de las listas de ventas con sus sencillos, incluidos dos números uno, con Country House y Beetlebum.

En la década de los noventa, se convirtieron en la imagen del llamado Brit pop, y mantuvieron batallas musicales con otra banda independiente del norte de Inglaterra, "Oasis".

Desde la separación de "Blur", Albarn ha formado otro grupo, "Gorillaz", con el que ha tenido un gran éxito comercial y de crítica.

Coxon, el guitarrista, ha llevado a cabo proyectos en solitario y ha colaborado con el músico Peter Doherty.

El bajista Alex James se retiró al campo a fabricar quesos y de vez en cuando participa en programas televisivos.

El batería Dave Rowntree intentó sin éxito el año pasado convertirse en concejal laborista.

domingo, diciembre 07, 2008

a 40 años del album blanco (quizàs con un ligero desfase que sabrán ustedes disculpar)

Como dice en el título... estos 40 años se cumplieron en agosto de 2007, pero paseando por la web lo encontrè y estaba bueno, así que lo cuelgo aquí, para todos ustedes...




Buenos Aires, GDA

El 27 de agosto de 1967, Los Beatles, por aquel entonces -y también hoy- la banda musical más importante de todos los tiempos, entraban en un laberinto de incierto destino por primera vez en su carrera.

Hasta entonces, después de los duros inicios en su Liverpool natal, todo había sido sazonado con la miel del éxito absoluto, y los triunfos se sucedían en cadena. Pero ese día murió Brian Epstein, su manager, el hombre que amortiguaba todas las disputas extramusicales y que manejaba los asuntos de dinero. Y por primera vez John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr no supieron adónde ir.

Emergieron del otro lado del laberinto el 22 de noviembre de 1968 en Inglaterra (tres días más tarde en EE.UU.), completamente transformados y con un álbum doble que contenía nada menos que 30 nuevas canciones: 93 minutos de música.

Era el sucesor del inmenso Sgt. Pepper . Y su perfecto opuesto; así como la portada de Pepper era un collage recargado, la del doble estaba vacía: absolutamente blanca. Pero si se recorría la superficie con el dedo, un relieve casi invisible revelaba el nombre del álbum: The Beatles. Así de simple. Sin embargo, el mundo entero coincidiría en darle otra denominación: el Album Blanco.

La historia de este doble está fuertemente vinculada con el despertar espiritual de Los Beatles: la muerte de Epstein los sorprende en Bangor, donde asistían a una conferencia del gurú Maharishi Mahesh Yogi, que quería iniciarlos en las profundidades de la meditación trascendental. “Fue irónico que Brian muriese cuando nosotros estábamos buscando el significado de la vida”, supo declarar John Lennon, tal vez el más afectado por el hecho.

El deceso de Epstein alteró el balance de poder dentro de Los Beatles, y Paul McCartney intentó tapar su ausencia generando celos, sospechas y resentimientos entre sus compañeros: comenzaba a incubarse la bacteria de la separación.

Tras la película para televisión Magical Mystery Tour, que no funcionó muy bien, Los Beatles se internaron en un famoso resort hindú del Maharishi, a los pies del Himalaya, para encontrar algo de paz. Hallaron algo más: inspiración; la mayoría de las canciones del Album Blanco fue escrita en la India.

Pero además de traer una ráfaga de claridad espiritual, el retiro hindú aceleró el proceso de fragmentación dentro de Los Beatles. Así como Sgt. Pepper fue el triunfo de un proceso grupal, el Album Blanco fue el trabajo de cuatro solistas con los demás miembros del grupo actuando como acompañamiento del compositor del tema que, por ser autor, se ganaba el derecho de dirigir a los otros en su canción.

Y para evitar fricciones, a veces trabajaban en estudios separados. Hasta su célebre productor, George Martin, se hartó de la desunión y se tomó los tres meses de vacaciones no gozadas que acumulaba desde que había comenzado a trabajar con ellos.

Las eternas discusiones entre los principales compositores encontraban a Ringo jugando al póquer en el estudios con los asistentes para matar el tiempo. Hasta que un día se hartó y dejó la banda.

Era un secreto a voces que cuando el baterista se iba del estudio, McCartney grababa nuevamente su parte. Le rogaron que volviese, cosa que hizo unos días más tarde, para encontrarse con el estudio desbordado de flores que le daban la bienvenida. Fue la única ocasión festiva; el resto fueron cuatro meses agrios.

Un chiste comenzó a circular en medio de la grabación. ‘John se está dejando el bigote... y Yoko también’, decía, y era síntoma del malestar que generaba en el resto de la banda la relación simbiótica entre Lennon y Ono. Existía una regla no escrita que había sido quebrada: ninguna esposa en el estudio.

Y menos una que invadía el espacio ajeno, daba indicaciones y quería cantar en las grabaciones, cosa que hizo en The Continuing Story of Bungalow Bill, una de las 15 canciones que John compuso en la India. Yoko también participó en Revolution Nº9, una extraña combinación de toda clase de sonidos que siempre gana la encuesta sobre “el tema menos querido de Los Beatles”.

Harrison hizo un interesante descubrimiento cuando quebró otra regla de oro de Los Beatles, e invitó a su amigo, el guitarrista Eric Clapton, a tocar en una canción de la banda. “Es increíble lo bien que se porta todo el mundo cuando hay invitados”, declaró Harrison años después.

Esa canción, While my Guitar Gently Weeps, se convertiría en la prueba más poderosa de que no tenía mucho que envidiarles a Lennon y a McCartney como compositor. Hasta Starr se animó a escribir Don’t Pass me by.

McCartney, en cambio, logró exasperar al resto de sus compañeros con múltiples tomas de su Obladí, obladá , una de las primeras aproximaciones del rock al ska. También provocó el enojo (y un gran solo de guitarra) de John Lennon, con Honey pie, una canción de jazz tradicional a la que John catalogó como “música para abuelitas”.

El 22 de noviembre de 1968, el mundo volvió a maravillarse con la música de The Beatles. El Album Blanco era completamente distinto de todo lo que el grupo había hecho; sonaba más crudo, pero a la vez más sofisticado, y las canciones permitían delinear con exactitud el perfil de su autor.

Sobresalía la imaginación desaforada de Lennon, la musicalidad versátil de McCartney, el sesgo sombrío de Harrison y el toque country de la canción de Starr.
Era como un rompecabezas cuyas piezas configuraban el mapa de la música por venir.

Se trataba de composiciones muy personales, en las que John le cantaba a su madre en Julia, o denostaba al Maharishi en Sexy Sadie , o tiraba pistas falsas para los fans en Glass Onion. Paul, más doméstico, le dedicaba Martha my Dear a su perra, o imitaba a los Beach Boys en Back in the U.S.S.R. , mientras que George exteriorizaba su vocación religiosa en Long, long, long.

La desunión interna traía un efecto paradojal, al poner de manifiesto los valores individuales dentro de lo que alguna vez había sido un equipo perfecto.

En Inglaterra, el Album Blanco alcanzó la primera posición del ranking en el día de salida, y la conservó durante nueve semanas. Lo mismo pasó en EE.UU., con casi dos millones de copias vendidas antes de su lanzamiento; un mes más tarde, la cifra se había duplicado, y en 1970 alcanzaba los siete millones.

Sería el álbum doble más vendido de todos los tiempos. Actualmente lleva vendidos 19 millones de copias solo en EE.UU., y hay que tener en cuenta que se trata de un doble.

Pero hubo otros efectos no deseados, cuando la secta de Charles Manson creyó ver en algunos temas el vaticinio de una revolución racial que nunca se produjo; eso los llevó a cometer una serie de asesinatos horrendos.

Al volver de sus vacaciones, el productor George Martin sugirió que sería mucho mejor que dejaran afuera la mitad de las canciones y que editaran un disco solo en vez de dos.

El resto del mundo opinó diferente y hoy, a 40 años de su lanzamiento, el Album Blanco continúa siendo tan fascinante como el día de su aparición. Algo curioso, porque también es el primer síntoma audible de un proceso interno que conduciría inexorablemente a la separación de Los Beatles.

Sin embargo, aun en la desunión y el malestar, John, Paul, George y Ringo eran capaces de convocar la magia que los hizo únicos e irrepetibles.

entre insomnio injustificado, el segundo cafè y un buen disco viejo...

Quizás me esté excediendo un tanto en esta mañana... pues dos post en un día era algo que no se veían desde hacía tiempo por estos lugares... y hasta quizás escriba algo más. La cosa es que me desperté hoy a eso de las 8 am (mejor conocido como la post madrugada del domingo), Scully echadita al lado y bueno, decidimos que parecía buen momento para levantarse, salir a hacer las necesidades (ella afuera, yo en el baño... que buen nombre para una canción). Y con café en mano y pc prendido se me dio por escuchar el disco Pueblo chico, infierno grande de Niquel... si , lo confieso, me gusta mucho ese disco y hasta creo que estaría en el top 10 de los discos uruguayos de los 90, sin duda (al mejor estilo dalaiano) - chiste privado...
No lo pude encontrar para bajar en ningún lado de la web y sabida es la pseudo protección - respeto que conservamos en este blog por sobre los músicos de acá, así que, o pídanlo prestado, o comprénlo... (salvo cuestiones que ya no estén editadas, claro está) . cuanta ética bien aplicada!!!
Nada màs.. estoy pensando si ir a la feria de Tristán Narvaja o quedarme en casa (otro buen nombre de canción jejeje), lo que pasa es que mi presupuesto, como ustedes bien saben (o al menos los que conocen mis manejos de finanzas) suele tener problemas, independientemente de cuanto es lo que cobre... lo que pasa es que yo trabajo para comprar discos, libros, salir, tomar algo con los amigos, etc... sin miramientos, sin pensar en el fin de mes... y bueno, es por eso nomàs...
ahora viene el aguinaldo igual, mis acreedores tendrán que esperar, y como dijo un gran poeta:
- El recargo me lo paso por el orto - (sepan disculpar la ordinariéz) . creo que se escribe con z al final, aunque es probable que ni siquiera esté aprobado por la real academia esa de la que tanto se habla a la hora de hablar...

bueno, de momento dejo por aquí, no sin antes madarles un fuerte abrazo o un beso grande (dependiendo del gusto del consumidor)

hasta luego

En uno, dos, tres mil pedazos

La tenue llovizna salpica mi mente. Las ideas se resbalan suaves, como una noche estrellada.

El humo escapa lento, toda las cosas se van para no regresar, eso no es nuevo.

La guerra es para los estúpidos y los hombres estrechos de miras, dijo el soldado con el barro cubriendo su cara. Y que es lo que hace aca entonces? Habló uno con tono de general.

En casa no hay nadie esperando y hace mucho que duermo con la luz prendida. Hay veces que uno debe escapar de sus fantasmas. El cielo se ilumina con la luz mortal, brillante como un rayo, partiendo la negrura en dos, tres, mil pedazos. Un hombre grita a lo lejos.

El soldado se limpia los ojos, termina de armar el tabaco, lo enciende y escupe el humo. El espejo esquiva su mirada desde hace tiempo y una mueca que parece sonrisa la devuelve un extraño.

La lluvia cae de a poco, cada vez menos. El viento sopla del sur. Cierra los ojos, la escollera se pierde en el infinito y un barco saluda el atardecer, su pelo baila con la brisa. Los párpados se abren, la noche se pierde a lo lejos. Se supone que en alguna parte las paralelas se juntan, eso suena un poco al oro al final del arco iris.

Otro hombre grita a lo lejos, primero fuerte, luego solo un quejido. Al final solo el viento.

Si eres demasiado pretencioso te irá bien… si buscas demasiado terminas por perderte… las frases al final le suenan un tanto huecas a estas horas. Otro hombre termina su viaje.

La guerra es para los hombres, las mujeres son demasiado inteligentes para andar en esas cosas.

La estupidez es en parte una cuestión de género que se extiende de norte a sur y de derecha a izquierda del mapa y viceversa. Demasiadas vidas pasamos hasta llegar acá y el día parece tan lejano que el sol es solo un recuerdo. Al contrario que en la vida real, la rutina corriente, los tipos apurados llegando tarde a ningún lado profiriendo insultos, escupiendo sangre, dejando lágrimas en el tintero que terminan por secar, paso a paso, lento, viendo las faldas ondular con el viento, el mismo viento que ahora trae el dulce aroma nauseabundo de cuerpos pudriéndose con la lluvia. El sol saldrá para que las pesadillas se vuelvan realidad a pleno día.

Los peores recuerdos son esos que se anhelan. Una cama tibia, la silueta recortándose en la ventana una mañana gris, la tasa humeante con el café recién servido. La ropa interior colgando en alguna parte del baño. La sonrisa medio borracha de amor que suelen regalarse los enamorados. El pavimento mojado devolviendo la luz plateada de la luna, los championes mojados, el baño reparador, la canción perfecta.

Silencio, solo silencio.

El general se siente cansado, se quita el casco y se recuesta contra la tierra.

Mira las estrellas arriba. Solo algunos hombres tienen sueños. El resto muere creyendo haberlo visto todo. Charlatanes pretenciosos que suelen hablar más de lo que piensan, palabras que se escupen sin ton ni son. Los verdaderos hombres se ven en la noche, en la batalla perdida, en la canción que solo conocemos nosotros dos.

La vuelta de hoja no se hará esperar, las medallas al honor y al valor demostrado tendrán que esperar y parece que al final ni siquiera lo recibirán a donde todos terminaremos en algún momento…

Si te dijera que moriremos hoy, que te gustaría hacer antes de volar?

- Un polvo gritó un callado soldado raso.

- Un buen café y un polvo, dijo el general.

- Un beso tierno, murmuró a la noche… y después un polvo.

El viento paró un instante, la noche se volvió día de repente y el piso tembló unos segundos. La noche volvió a cubrirlo todo con su capa negra.

Me alegro de haberles conocido, dijo el soldado raso.

Los susurros se transforman en gritos y los pasos suenan más cerca. Las estrellas van muriendo de a poco, en lenta agonía.

Un ruido corta el aire nocturno, un silbido agudo.

La granada cae majestuosa, lentamente, como un diamante suspendido en el aire. El cuarto de luna se refleja en la piel metálica. Ya es tarde para reaccionar, la tierra se levanta, los cuerpos vuelan por los aires.

El enemigo se acerca entre risas… tres cuerpos yacen tirados en el campo. Un sargento se baja la bragueta y mea sobre los hombres quemados.

El sol sube en lo alto. Los cuerpos sin vida observan el más bello amanecer.

La ironía mas grande sería morir y no encontrar otro sitio…

lunes, diciembre 01, 2008

entre despedidas y reencuentros

Como el cafè casi tibio que le espera a uno cuando se pone a dar vueltas, a arreglar las cosas para una partida, o cuando llaman por telefono (si, el de verdad, ese que nos tiene a menos de dos metros de donde se irradia la voz amiga, el que jamàs muere, que no conoce de baterìas descargadas ni de saldos insuficientes... dicho con voz de computadora deprimida).
Como el agua del calefòn cuando uno se despierta de ùltimo, tibia, casi frìa.
Como cuando uno recuerda aquella serie que pasaban a las 7 pero recièn a las 8 menos diez, como tantas otras que se le podrìan ocurrir a usted lector inconsciente...
Si, hoy me despertè tarde... el fin de semana me encontrò entre bienvenidas a amigos que desde hacìa mucho que no veìa y que quiero mucho (volviò el Paja!!!! y el pelado (Fabio)) y semi despedidas (hace tanto que nos venimos despidiendo que creo que un hasta luego serìa lo màs acertado) y retrasè mi regreso a la maldita Piriàpolis... despuès de toda una semana de curso en Montevideo... como extrañaba mi ciudad, tocar con los amigos, tomarnos una cerveza, una charla tranquila, sin apuros...
Y bueno, la cosa es que me despertè una hora y media mas tarde de lo que estaba programado... y ni en pedo eso de salir volando, sin poder tomarme un cafecito, estar tranqui un rato... que me esperen... hay cosas mas importantes que tomarse un ómnibus en hora (incluso teniendo en cuenta que llegar tarde en estos casos es cosa de 2 horas y pico... pero bue yo no pedì este trabajo) y nada, solo saludarles por un breve instante, dejar un abrazo flotando en este rinconcito (esos que no pude entregar a tiempo y los que no pude dar a la gente que tenìa ganas de ver y no pude... reincido en todos los que si pude dar... ) y bueno, hasta luego, vuelvo al mismo lugar... al menos el dìa està lindo (entièndase: gris y ventoso) no hay lugar como Montevideo gris... y esperemos que se venga una tormenta, o algo asì