miércoles, marzo 31, 2010

La número 167

Si señores, este es el post n° 167... y uds. dirán (o no, no se porque lo dirían tampoco) que tendría este número de especial... Pues no se, pero por algún momento recién ahora a la hora de escribir me pongo a ver cuantas incoherencias había posteado y surgió este número. en fin, no me quiero distraer del motivo de hoy. La cuestión es que desde que tengo moto, he decidido hacer algo que desde hace mucho tenía pensado. En cualquier momento (en realidad cuando tenga una semana aprox. de licencia) tenía planeado tomar el vehículo antes mencionado, una carpa, un cargamento de alcohol, tabaco y alguna cosa más y un/una acompañante (esta es la parte en que apelo a su solidaridad), tomar algún viejo mapa donde figuren nombres de pueblos y vías de tren, tomar mi cámara de fotos y salir a recorrer.. la idea es visitar las estaciones que hubieren en los pueblos más pequeños que pudieran encontrar marcados en el mapa. La carpa sería necesaria para dormir si no se encuentra donde, de lo contrario el plan es llegar de día, sacar fotos del sitio y esperar que caiga la noche y nos encuentre en alguna fiesta del lugar, o en el bar de peor reputación, emborracharse hasta morir, dormir en un hotel, en la plaza, o donde fuere y seguir viaje. La cuestión a arreglar sería la del/la acompañante. De momento, a la gente que le cuento esto solo consigue decir buena suerte en tu viaje, a lo que pongo cara de perro mojado y borracho, cosa que no ha funcionado aún, así que tomé la opción de solicitar acompañante por internet... en fin, si hay algún psicótico/a con ganas de aventurarse, más que bienvenido será.
Abrazo para uds.

lunes, marzo 15, 2010

el blues de las horas de más

No sabría si decir por suerte o sino... una suerte de insomnio somnoliento ocupa mis horas, que no sabría si atribuirle a este nuevo cambio de horario o a las sucesivas borracheras de trasnochada que han traído estos días de otoño.
Si a la ausencia que intento ignorar o a los regresos que por las puertas de esta suerte de universos alternos han abierto, si a las noches más largas y a los días que inversamente proporcional, o proporcionalmente inversas se avecinan cada vez a mayor velocidad. Aún no decido si el frío que viene llegando es bienvenido, o si la perspectiva del invierno deja una tenue película que cubre de nostalgia los ojos, cual lentes de sol en pleno invierno. Si, supongo que la nostalgia nos cega un poco la vista. Sabido es que por la noche, y a menos que uno sea una estrella de rock, los lentes oscuros de poco sirven más que para nublar aún más la noche. Y bueno, luego de tanta estupidez en lenguaje tan florido me han hecho perder el rumbo de lo que iba a preguntarles... Ah, si, mmm, casi, casi... ahora si, .......no, me olvidé.
Solo recuerdo que cuando la inspiración tocaba a mi ventana en otras épocas, un cambio de horario se transformaba en una canción de poca monta
"creí ver el sol, pero es ciencia ficción muy malograda" (si, es feo esto de andar citándose uno mismo), lo que trasladado a salir en una cita consigo mismo sería algo tremendamente aburrido, que si todo sale bien termina en masturbación (un cartel luminoso dice: aplausos ante tanta genialidad de cuarta, o vomite en las bolsitas que muy acertadamente repartimos en la entrada), la cuestión y a modo de resúmen... todo tiempo pasado por pasado es... (díganme ustedes, en su defecto, diganmen) y lo único que queda es una incoherencia más que cotidiana, una estupidez mayúscula que solo culminará con el punto final.

PD: abrazo para uds., que espero no tuvieran demasiadas esperanzas de que este post fuera a iluminarlos, a mostrarles el camino, no no, queridos/as, aquí no encontrarán nada de eso.

jueves, marzo 11, 2010

El rocanrol de los idiotas

Y si mis amigos... que otro podría ser la banda de sonido en estos tiempos de desventuras. Abrazo grande


Yo no venía de ningún país,
tú ibas camino de cualquier lugar;
conmigo no contaba el porvenir,
de ti no se acordaba el verbo "amar".
Yo no jugaba para no perder,
tú hacias trampas para no ganar;
yo no rezaba para no creer,
tú no besabas para no soñar.