domingo, agosto 17, 2014

Charly García

Este post bien podría llamarse reflexiones baratas y zapatos de charol, puesto que viene a lugar en una escuchada que por fin me decidí a hacer del Charly de la década del 2000 y bueno, desafiando el prejuicio (o el mío propio quizás) me encontré con muy buenos temas, dos temazos que siguen a continuación, pero más allá de eso, me asombró lo sobrio de las letras, lo inteligente de la música y la certeza de que seguirá siendo lo que es, o mejor aún de lo que fue... (quizás precipitada conclusión son escucharlo de gordito y lúcido, pero bueno, si la lobotomía química a que se sometió no hizo estragos, ha de ser correcta y todo).






jueves, mayo 29, 2014

A veces

A veces la ventana se golpea con el viento mientras mi pequeño duerme a mi lado, una camita llena de peluches, autitos y el pedacito más grande de mi vida.
A veces hace frío y una frazada bien tapado con café viendo una película es un pequeño paraíso.
En ocasiones un auto pasa salpicándote en una noche fría y lluviosa y la luna observa con una calma milenaria el encuadre de una violación, de un asesinato, del sueño frío y sin hogar de un tipo de la calle o el beso largo y lento de los enamorados.
El sol rompe los ojos cuando salgo de un bar de mañana, demasiado borracho para recordar donde es mi casa y el mareo y el dolor de cabeza hacen pensar dos veces si irte con la mujer que tenés al lado o caer solo en una cama.
A veces el polvo es demasiado triste, otras tan feliz que se termina brindando con vino los fracasos anteriores.
Algunas veces vuelvo a escuchar Nirvana, como esta noche.
Y otras una sonrisa estúpida ilumina esta gris y desgastada cara como diciendo, ¿acaso habría un mejor lugar para estar? Y al final todos los caminos parecen llevarte a alguna parte, todos los desvíos parecieran desembocar en esta suerte de avenida en la que en cada esquina hay una pareja besándose, un borracho encantador cantando y una prostituta que pide un tabaco y sonríe a cambio, mientras exhala el humo con toda la clase que sus clientes jamás tendrán.


jueves, diciembre 19, 2013

El grito del canilla (Mario el diariero)

Hagan de cuenta por un momento que el video que ilustra este post no es una propaganda del diario el país.

Cuando tenía algo así como diez años y las clases terminaban, se venía el calorcito y todos los niños del barrio salíamos a jugar hasta cerca de la madrugada, cuando las madres salían a terminar con aquella maratón de fútbol, charlas de pasto, alguna que otra pelea y sin preocupaciones absurdas de la adultez aparecía Mario el diariero.
El juego se cortaba por unos minutos para acercarnos a él y con el estrechón de manos más sincero, desinteresado y divertido nos saludaba uno por uno a los cuatro o cinco de la banducha.
Todas las noches pasaba por el barrio, no se si vendía algún diario a esas horas, o si éramos una parada en su camino de vuelta a casa, la cosa es que durante años el tipo fue fiel a la cita.
El tiempo las hizo más erráticas, o acaso nosotros recién entonces nos dimos cuenta. Mario pasaba y saludaba con aliento de wisky (ahora intuyo que era wisky), posiblemente de la mala calidad del que me estoy tomando en este momento, pero el saludo y la sonrisa franca siempre estaban allí.
Una vez el canilla de nuestro barrio llegó a estar tan borracho que intentaba bajar por el edificio a pisos por debajo de la planta baja que no existían. Se daba cuenta y se iba, lo mirábamos de lejos con esa tristeza de niño que está creciendo y que de a poco se va dando cuenta que las cosas se están derrumbando
.
Si quisiera poner una fecha, no podría, la infancia se recuerda así, como momentos entreverados en el tiempo.
Mario se desvanecía mientras de a poco terminábamos la escuela (supongo). Pasaron algunas de las peleas de pibes que teníamos con el Fede, gran amigo de aquellos tiempos, los fracasos amorosos que me acompañan siempre, jejej (en aquellos tiempos cosa extraña, las mujeres, bah, las niñas digo y no tan importante) y las noches de verano se escaparon como la arena cuando uno intenta agarrarla y una noche recién empezadas las clases (con resacas de juego en el barrio hasta tarde) apareció la hija de Mario, una mina que no llegaría a los dieciocho, pero que la vida difícil hace parecer muchos más, preguntando por su padre, si lo habíamos visto en los últimos tiempos, y lo cierto era que no.
Desde aquella noche los apretones de mano en que consistían en nuestro ritual y las breves charlas se terminaron.
Desde aquella noche Mario faltó a la cita y ahora unos veinte años después, de faltar yo, de silencios y entierros en la memoria, la noche del domingo, mientras en el barrio tocaba el Jaime el grito del canilla, me acordé de nuestro canilla, de nuestro vendedor de diarios y le debía al menos este pedacito de historia.

Sonó el grito del canilla, muy bien la banda, el Jaime impecable, pero como todo en la vida faltaban cosas, o mejor dicho, gente. Aquella noche no estaban ni el Canario Luna ni Mario nuestro diariero y la sensación de que se perdió demasiado de aquellos tiempos o de que quizás me estoy viniendo viejo y este es solo otro síntoma.

Esta noche brindo por vos, con un wisky digno de la ocasión y un tabaco para limpiar el aire.

http://www.youtube.com/watch?v=eZiRHKQv-xM

martes, septiembre 24, 2013

The Beta Band - The three Ep`s

Estimados les dejo con el disco del mes... en 1998. Si, claro, no me digan que esperaban alguna ediciòn nueva! es una muy buena banda indie britànica, que algunos sacaràn de la pelìcula Alta Fidelidad, con el gran John Kusack.
y bueno que màs decirles que se hagan un cafè, o un wiskicito con hielo y lo dejen sonando a ver que les parece.


martes, septiembre 17, 2013

De estrellas, melancolía y otras estupideces

¿Quien podría decir que el universo mismo no inspira melancolía de por si, si la naturaleza o la mortalidad no nos inculca eso desde el nacimiento, o quizás, ya que el desvarío parece no tener límites, si esta naturaleza melancólica del universo no nos está grabada en una suerte de memoria genética?

Pues resulta que de las cosas más corrientes y asombrosas de esta vida como la es el cielo nocturno no es sino el reflejo que cosas que ya no están. Como nuestros ojos interpretan como realidad estrellas que hace milenios que no existen, como su brillo nos deja un poquito de luz en medio de la negrura absoluta de la noche.
¿Que nos impide asociar esto con por ejemplo el brillo que dejan los amores que ya no están?
¿Como fingir que ya no existen luego de apagados si aún brillan en las noches como las antes mencionadas estrellas?
¿Será este otro principio inevitable de las cosas? Es decir, el carácter melancólico de la vida.
A veces esas estrellas apagadas hace tanto, esos amores terminados (por no decir acabados para que ningún aspirante a cómico haga el chiste fácil) brillan tanto que no nos dejan dormir por las noches.
Digo, después de tanto divague, ¿es tan malo?

Todo esto mientras suena por los parlantes un programa reciente de Dolina.


jueves, agosto 29, 2013

La intuición femenina

Mucho se ha escrito sobre el tema, y mucho se seguirá escribiendo. Yo creo que en parte puede ser reminiscencia de aquella creencia de que toda mujer tiene algo de bruja. Concepto que suele ser cierto muchas, muchísimas veces, si se me permite un poquito de machismo. Pero ayer pude comprobarlo de nuevo.
El asunto es que después de dormir a mi pequeñito, marché a dormir a lo de mi mamá en Mvdeo., abro la pc, veo que hay en la vuelta, le doy un me gusta a una frase de Neruda, aquella de Que poco que dura el amor y cuanto el olvido, o algo así en la cuenta de una compañera de trabajo. Al día siguiente me dice ella: -Estabas medio melancólico ayer de noche???
Y al principio no me había dado cuenta, pero luego creo que si.
Pero eso no fue lo único raro de la noche de ayer.
Mientras andaba dando vueltas me llama la novia de un muy buen amigo, el Mario, desde Chile.
Pues resulta que Karen estaba preocupada porque la noche anterior había soñado que yo caía en su casa del país andino con una cara de hecho pelota que no podía ser...
y bueno, me llamó para ver si todo estaba bien.
El tema es que esa noche yo había soñado que estaba en un lugar lleno de muertos vivos. Una de esas pesadillas que duran horas y de la que no te despertás. Desde las 23 y pico hasta las 5 de la mañana! larguísima. En el transcurso de la misma, me hallaba en un edificio de apartamentos que me parecía familiar, pero que no lograba ubicar y ahora me parece que podría haber sido el edificio donde ellos viven.
En fin , eso sumado a otros episodios en los que ciertas novias se dan cuenta de que en realidad ando con alguna otra y ese tipo de situaciones.
Mi abuela también me había sorprendido varias veces en el pasado, soñando lo mismo que yo, dándose cuenta de cosas que solo yo sabía...
La cosa es que esto de la intuición femenina es algo como para andarse con cuidado. Una mujer puede ser demasiado perceptiva en ocasiones y cuando pasa, uno queda como descubierto, en evidencia.
Tan fáciles de leer somos los hombres o de veras existe esto???

PD: Creo que me enamoré de la cocinera esa, Narda no se que, que pasan en el canal 5. Si, tenía que confesarlo,


jueves, julio 11, 2013

noche de lluvia

Si hay discos que puedan evocar situaciones queridas, mujeres perdidas, novias que se extrañan, es este disco del Dino: Vientos del sur, discazo a juicio de quien escribe, uno de los indispensables de la música uruguaya, que integra mi top 10 sin lugar a dudas y digo más, es del top 5!!!
en una noche como esta, en que cae una lluvia espesa y continua desde hace ya unas cuatro horas, que mejor que un poco de melancolía autoinfligida, de desamor con gusto agridulce en temas tres minutos y poco (dicho en el mejor de los sentidos) en que este pedazo de músico, no el más ortodoxo, lo acepto, pero pasa que la ortodoxia está sobrevaluada estimados!
y noche de lluvia, segundo tema del disco me trae tantos recuerdos que como gotas que cayeron una nochecita de cafés, camas compartidas y música en discos de pasta y que dejan en eso que algunos llaman alma, un resfriado que en este caso dura varios años.
Desde un rinconcito, frío y húmedo del mundo, brindo con ustedes, que entienden lo que les cuento, que como estúpidos han recurrido a esos discos que se hicieron para escuchar de a dos pero que inexplicablemente terminamos oyendo solos.

PD: Inexplicablemente es una forma de decir, y aunque las culpas sean raramente asumidas en este blog, este borracho firma lo que escribe! (como diría Gregoria)