jueves, mayo 20, 2010

Aún quedan cabos sueltos... sin duda

Estimados todos... no hay nada que pueda agregar, pero bueno, a la distancia, abrazo grande para todos


CONVOCATORIA

La impunidad es incompatible con los valores y principios de nuestra sociedad

La Coordinadora por la Nulidad de la Ley de Caducidad convoca a la ciudadanía a sumarse a la 15 Marcha del Silencio, el próximo 20 de mayo.

Terminado el ciclo electoral es ahora tiempo de reflexionar sobre los caminos a seguir para avanzar en la verdad y en la justicia por los crímenes cometidos por la dictadura.

Durante el anterior gobierno se esgrimieron los compromisos preelectorales del 2004 como obstáculo para la anulación parlamentaria de dicha ley. Cerrado ese camino, iniciamos la recolección de firmas que habilitó el plebiscito del 25 de octubre en el que no se pudo lograr la anulación al no superarse la mitad de voluntades afirmativas. Sería un atrevimiento interpretar en cualquier sentido la voluntad de quienes no pusieron la papeleta del SI. No haberse logrado la anulación no le da a dicha ley mayor legitimidad ni siquiera dentro de la discutible subjetividad política pues en la realidad ningún ciudadano se pronunció por mantenerla..

Creemos necesario destacar que éste no fue un plebiscito sobre la impunidad de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura porque no existe ningún mecanismo constitucional ni legal válido que permita plebiscitar ni garantizar la impunidad para esos crímenes. Los Derechos Humanos no pueden plebiscitarse y la comunidad internacional de la cual formamos parte no reconoce la validez de las normas que establezcan perdón, amnistía o indulto a quienes cometan crímenes de lesa humanidad.

Resulta imprescindible tomar conciencia que en esa instancia más de un millón cien mil uruguayos pertenecientes a todos los partidos políticos se manifestaron expresamente por la necesidad de su anulación. Los valores y principios que la Ley de Caducidad vulnera obliga a nuestro país a eliminarla de nuestro ordenamiento jurídico sin dejar rastros ni consecuencias.

Tanto en la última campaña electoral como en el programa de gobierno que la ciudadanía votó mayoritariamente, la anulación de la Ley de Caducidad fue asumida como compromiso por el Frente Amplio y también por algunos sectores de los partidos de oposición. El Frente Amplio tiene los votos necesarios en ambas Cámaras y además se comprometió con la ciudadanía a anular la Ley de Caducidad.

Por otra parte, los Organismos Internacionales reclaman su anulación y los tres Poderes del Estado se manifestaron expresamente por la inconstitucionalidad de la Ley de Caducidad. Es tiempo que se cumplan los compromisos preelectorales, que se cumplan con los Acuerdos Internacionales ratificados por nuestro País y que el Parlamento asuma su responsabilidad para terminar de una vez con dicha Ley.

La Ley de Caducidad constituye un fuerte obstáculo para avanzar en el ejercicio de la justicia y para el conocimiento de la verdad debido a que las denuncias incluidas en dicha ley no pueden ser investigadas por el Poder Judicial.

A lo anterior, se debe agregar que la Ley de Caducidad constituye también un obstáculo para el reencuentro de la uruguayos porque es imposible reinsertar en la sociedad a la Institución militar en tanto ésta continúe defendiendo y amparándose en la referida Ley y en tanto continúe reivindicando las prácticas criminales de la dictadura como actos necesarios.

Tenemos una diferencia insalvable con quienes relativizan el valor y el respeto a los Derechos Humanos y a través de esa relativización justifican, defienden y/o sostienen la vigencia de la Ley de Caducidad.

La violación, la tortura, el asesinato, o la desaparición forzada realizada contra cualquier persona es un acto repudiable y el responsable debe ser juzgado siempre. Si el responsable es el Estado, o quién lo ejecuta actúa al amparo del poder del Estado, la responsabilidad es aún mucho mayor. Quienes defienden la Ley de Caducidad están diciendo que el ejecutor de un crimen de lesa humanidad no debe ser juzgado si viste uniforme militar. O está diciendo que existieron circunstancias por las que esos militares no deben ser juzgados.

Hay una frontera imposible de ignorar entre quienes sostenemos que no puede haber ningún obstáculo para responsabilizar y juzgar a esos criminales de lesa humanidad, con quienes creen que existen circunstancias en los que esas violaciones a los Derechos Humanos deben ser ignorados y olvidados.

Apoyamos la verdad y la justicia porque apoyamos la defensa de los principios y de los valores de respeto a los seres humanos, de respeto a la integridad de las personas y porque consideramos imprescindible la acción independiente de la justicia para afirmar la vigencia de esos principios y valores en la sociedad.

Montevideo, 18 de mayo de 2010
Coordinadora Nacional
por la Nulidad de la Ley de Caducidad

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Apoyo, estimado, y tampoco tengo mucho para agregar. Saludos

Anónimo dijo...

Che Gonza... esta es una de las cosas que no me gustan de los blogs personales, ¿viste?... Nadie opina en este tipo de posts, pero basta escribir algo del estilo de "las luciérnagas se inclinan por desmitificar el surrealismo tercermundista que implica toda autodefinición y preparación protocultural de las generaciones venideras. Dicho de otra forma, el médico me recetó supositorios" para que tu original entrada se convierta en un éxito de comentarios.

Parece que en los blogs personales , el absurdo -y la paja intelectual-, siempre venderán más que la toma de partido por cualquier hecho político importante; cosa que, como tantas otras, da pena.

Sigo tu blog puesto que no suele caer en esa cosa facilonga y estéril que es escribir boludeces, pero me siento cada vez más extraño en esto de las redes sociales.

Al fin y al cabo. ¿Qué importa?... ¿qué importa lo importante?. No lo sé. Puede que la pregunta correcta sea "¿qué importa nuestra opinión y, en este caso, la mía?" y no me haya dado cuenta totalmente.