domingo, enero 10, 2010

El problema no es... (diálogo entre un enamorado crónico y otro que no se me ocurre quien pueda ser)

El mediodía lo encuentra con un vaso de daikiri de durazno y hoja de afeitar en mano.
- El problema no es que ella pueda seguir su vida sin mi, que no fuéramos el uno para el otro, mi problema es que se olvide de mi, de que lo que pasamos no significase nada para ella, ese es mi problema...
- Bueno querido amigo, pero que le va a hacer? las cosas son así no? uno es una huella en la arena, si hay viento y apenas pasamos, se borra al ratito. Si está mojada y el sol brilla fuerte en lo alto quedará ahí por quien sabe cuanto tiempo. No sabría decirle si ella le amó o no.
- Bueno, pero además, el problema no es si ella me amó o no, sino que yo le fallé, me fallé a mi mismo además.
- Eso es tanto más grave, pues su conflicto no es con ella, la culpable no es la mujer amada. El culpable es usted... y como bien sabe, no importa cuanto uno intente correr. Si el enemigo es uno mismo, jamás se va a escapar... que hacer? no me lo pregunte a mi, yo solo soy un personaje de ficción. La respuesta la tendrá que hallar, en algún sitio, en algún tiempo. Si uno vive lo suficiente, aprende que el fin del mundo no aparece tan fácil, ni todo se cae tan de golpe... la cuestión es llegar a tener el tiempo para enterarse.
- Muchas gracias doctor (si, bien pudiera ser un psicólogo no?) no se porque le doy las gracias, pero se las doy de todas formas.

1 comentario:

Gregoria Samsa dijo...

Yo vuelvo a la teoría de que tal vez usted recurre al autosabotaje de todo lo que quiere, por el simple y estúpido hecho de que no se cree merecedor de ello... meras cuestiones de autoestima... deje a los mártires sentimentales para cuentitos biblezcos y güarangadas de esas...
"hay que vivir, no vale la pena sufrir"

Por otra parte, denoto cierto idealismo con respecto al amor en sus líneas.
Pero quien escribe es una desencantada de mierda,y aún así no le puedo garantizar de que manera se sufre menos, si esperándo al amor, o criticándolo... "El problema no es" la huella que usted dejó, sino que hace ud con la que ella dejó en usted.

Le mando un abrazo grande, ya estoy de vuelta... ni bien pueda y quiera nos vemos.