viernes, noviembre 27, 2015

El éxodo . ete & los problems

Estimados, el disco recomendado  en esta ocasión es el éxodo de Ete y los problems. Como ya sabrán el tema Jordan ganó a canción del año en estos graffitis, tirando por suelo mi predicción que le daba ese premio a "ves" de la Vela.
Pero en fin, al tema que nos convoca. Que este es un muy buen disco, con momentos de distorciones fuertes, de lindos temas tranqui , temas mas pop como Jordan y con una balada que no me canso de escuchar "objetos perdidos".
 el disco está para escuchar en youtube y obviamente bajar, pero compremos el disco gente que no se van a arrepentir.



Para que les vaya entrando la curiosidad...





martes, febrero 24, 2015

Ravioles y vino aguado

Su mirada cortaba el silencio de la habitación como un cuchillo la manteca. La cena servida pero los platos sin tocar, los ravioles recalentados exhalaban un tenue humito también llamado vapor.
La mujer  puso vino en su vaso,  levantó la vista y sus miradas se cruzaron, fue sólo un segundo, pero ese instante develó mucho más de lo que ella hubiera querido. Él sabía, pero no sólo eso, el sabía que ella sabía.
Al instante pensó mil excusas con las que escapar cuando le preguntara directamente ¿quién era aquel hombre con el que ibas de la mano? o si era interrogada acerca de su entrada en algún hotel, ¿intentaría el contraataque echándole en cara todas las aventuras de él? ¿serviría de algo? y la pregunta que más complicada se le hacía responder, ¿seguía amando a ese hombre que estaba del otro lado de la mesa?
En la habitación muda el hombre sabía que algo andaba mal desde hacía un tiempo con su mujer, pero aquel cruce de sus ojos, aquella mirada culpable que se posaba sobre el plato de ravioles, revolviendo con el tenedor entre ellos, mientras el aguita de la pasta mal colada hacía aquel ruido espantoso, como si ese tenedor en realidad estuviese revolviendo su interior fue lo que se lo confirmó. Había otro.
Su amigo Gabriel ya se lo había dicho alguna vez, los hombres engañamos por calentura, pero las mujeres lo hacen con el corazón. Le había parecido un poquitín machista aquella frase, sabía de varias de sus amigas que ejercían el deporte por calentura nomás, y lo sabía de primera mano, pero ser el engañado, tener que pensar en que decir, en cómo afrontar esa primera conversación que haría que el incómodo silencio hasta ahora mantenido se transformara en un torrente de detalles que el no quería saber, que no quería escuchar, que si el otro era mejor en la cama, o si tenía dinero, o si era por que la tenía más grande. Bienaventurados los que ignoran, pensó.¿ Porque no podía seguir sin saber nada? La amaba, y creía que una aventura bien le podía ser perdonada después de tantos deslices de su parte, pero lo que más le preocupaba era que la muy  hija de puta se hubiera enamorado, que le fuera a dejar, que acabara con el amante como jamás había acabado con él. El hombre había descubierto que las mujeres estaban tan mal atendidas en asuntos de cama, había estado con tantas casadas insatisfechas, de vez en cuando le entraba un poquito e culpa, pero no por estar cagando a su mujer, más bien era un pensamiento piadoso para con el esposo engañado, pero que desechaba rápidamente con un "que se joda por no preocuparse un poco más". Pero ahora el engañado era él, el que no se había preocupado, el que dio por sentado y seguro demasiadas cosas, el que se confió pensando mi mujer jamás lo haría.
Ella se debatía sobre quien debiera empezar aquella charla, aún tenía la bombacha mojada del último encuentro furtivo y eso le hacía sentirse más culpable aún. Pero porque me siento culpable se dice a sí misma, si el cornudo me cagó quien sabe cuántas veces ya, pero cierto era también que el cornudo aún la amaba, y eso ella lo sabía.
Por un tiempo creyó que aquella debilidad del cornudo, ahora devenido en  marido engañado, sería algo normal para el género masculino, que la monogamia y la sagrada institución del matrimonio podían tener algunos puntos grises.
Su madre, cornuda también, por obra y arte de un hombre encantador con todos y el mejor de los padres también lo había sido, podría decirse que era tradición familiar.
Y bueno, no es que fuera mejor en la cama, ni que la tuviera más grande, eso a las mujeres no nos importa, cuenta la leyenda popular. El tipo tenía algo, además de ser más joven, de tenerla un poquitito más grande y de hacer el mejor sexo oral de la historia del sexo.
El marido tomó un raviol con el tenedor y se lo llevó a la boca con  decisión, al último instante se arrepintió y lo dejó en el plato.
¿Que puedo reprocharle en fin a esta mujer? Si me la sigue chupando con la misma dedicación que hace diez años, y si sabe Dios que habrá probado pijas su esposa, que antes de conocerlo se había pasado a la mitad del barrio en que vivía con sus padres a la tierna edad de veinte años.
El vino estaba aguado, el silencio se hacía insoportable, el tictac del reloj resonaba como si fuera un ejército invasor que venía a destruir aquel hogar tan equilibrado, tan lindo, tan perfecto, la fotito enmarcada en la repisa, al lado de los libros devolvía a dos sonrientes enamorados, dos personas que se habían prometido amor eterno, pero amor no es lo mismo que calentura, se dijo.
El hombre tomó el tenedor, se comió el bendito raviol, saboreándolo como si fuera el último. El agua caliente le resbaló por la lengua, se tomo un trago de vino y dijo

- Está rica la comida amor.

jueves, enero 22, 2015

Mi tracklist de 2014

Y en plan de resúmen es que aparece esta lista sobre lo que me dejó el 2014 en cuanto a música, mis candidatos uruguayos para los Graffiti!!!







y algún bonus track más viejito





domingo, diciembre 28, 2014

Èrase la vela puerca

Un disco que muestra como se puede madurar como banda, asumir la felicidad y reconciliar el pasado y las cosas vividas (pues si, este es su corresponsal mitad Paulo Coelho. mitad periodista barato de rolling stone).
Un muy buen disco, mi candidato para los graffiti de este año a disco del año y el tema Ves (con el Jaime usando la misma campera de cuero de siempre) a tema del año. quizàs hay discos o temas que a uno lo agarran en el momento justo de comprensiòn, de sentir representado el sentir de ese momento y confieso que ese tema me lo resume todo. Y bueno queridos/as, en este probablemente el ùltimo post del año, les dejo de regalo un abrazo grandìsimo de vamo arriba en el 2015 y el clip de Ves y un adelanto que incluye parte de "la calle adicciòn", primer corte del disco.





domingo, agosto 17, 2014

Charly García

Este post bien podría llamarse reflexiones baratas y zapatos de charol, puesto que viene a lugar en una escuchada que por fin me decidí a hacer del Charly de la década del 2000 y bueno, desafiando el prejuicio (o el mío propio quizás) me encontré con muy buenos temas, dos temazos que siguen a continuación, pero más allá de eso, me asombró lo sobrio de las letras, lo inteligente de la música y la certeza de que seguirá siendo lo que es, o mejor aún de lo que fue... (quizás precipitada conclusión son escucharlo de gordito y lúcido, pero bueno, si la lobotomía química a que se sometió no hizo estragos, ha de ser correcta y todo).






jueves, mayo 29, 2014

A veces

A veces la ventana se golpea con el viento mientras mi pequeño duerme a mi lado, una camita llena de peluches, autitos y el pedacito más grande de mi vida.
A veces hace frío y una frazada bien tapado con café viendo una película es un pequeño paraíso.
En ocasiones un auto pasa salpicándote en una noche fría y lluviosa y la luna observa con una calma milenaria el encuadre de una violación, de un asesinato, del sueño frío y sin hogar de un tipo de la calle o el beso largo y lento de los enamorados.
El sol rompe los ojos cuando salgo de un bar de mañana, demasiado borracho para recordar donde es mi casa y el mareo y el dolor de cabeza hacen pensar dos veces si irte con la mujer que tenés al lado o caer solo en una cama.
A veces el polvo es demasiado triste, otras tan feliz que se termina brindando con vino los fracasos anteriores.
Algunas veces vuelvo a escuchar Nirvana, como esta noche.
Y otras una sonrisa estúpida ilumina esta gris y desgastada cara como diciendo, ¿acaso habría un mejor lugar para estar? Y al final todos los caminos parecen llevarte a alguna parte, todos los desvíos parecieran desembocar en esta suerte de avenida en la que en cada esquina hay una pareja besándose, un borracho encantador cantando y una prostituta que pide un tabaco y sonríe a cambio, mientras exhala el humo con toda la clase que sus clientes jamás tendrán.


jueves, diciembre 19, 2013

El grito del canilla (Mario el diariero)

Hagan de cuenta por un momento que el video que ilustra este post no es una propaganda del diario el país.

Cuando tenía algo así como diez años y las clases terminaban, se venía el calorcito y todos los niños del barrio salíamos a jugar hasta cerca de la madrugada, cuando las madres salían a terminar con aquella maratón de fútbol, charlas de pasto, alguna que otra pelea y sin preocupaciones absurdas de la adultez aparecía Mario el diariero.
El juego se cortaba por unos minutos para acercarnos a él y con el estrechón de manos más sincero, desinteresado y divertido nos saludaba uno por uno a los cuatro o cinco de la banducha.
Todas las noches pasaba por el barrio, no se si vendía algún diario a esas horas, o si éramos una parada en su camino de vuelta a casa, la cosa es que durante años el tipo fue fiel a la cita.
El tiempo las hizo más erráticas, o acaso nosotros recién entonces nos dimos cuenta. Mario pasaba y saludaba con aliento de wisky (ahora intuyo que era wisky), posiblemente de la mala calidad del que me estoy tomando en este momento, pero el saludo y la sonrisa franca siempre estaban allí.
Una vez el canilla de nuestro barrio llegó a estar tan borracho que intentaba bajar por el edificio a pisos por debajo de la planta baja que no existían. Se daba cuenta y se iba, lo mirábamos de lejos con esa tristeza de niño que está creciendo y que de a poco se va dando cuenta que las cosas se están derrumbando
.
Si quisiera poner una fecha, no podría, la infancia se recuerda así, como momentos entreverados en el tiempo.
Mario se desvanecía mientras de a poco terminábamos la escuela (supongo). Pasaron algunas de las peleas de pibes que teníamos con el Fede, gran amigo de aquellos tiempos, los fracasos amorosos que me acompañan siempre, jejej (en aquellos tiempos cosa extraña, las mujeres, bah, las niñas digo y no tan importante) y las noches de verano se escaparon como la arena cuando uno intenta agarrarla y una noche recién empezadas las clases (con resacas de juego en el barrio hasta tarde) apareció la hija de Mario, una mina que no llegaría a los dieciocho, pero que la vida difícil hace parecer muchos más, preguntando por su padre, si lo habíamos visto en los últimos tiempos, y lo cierto era que no.
Desde aquella noche los apretones de mano en que consistían en nuestro ritual y las breves charlas se terminaron.
Desde aquella noche Mario faltó a la cita y ahora unos veinte años después, de faltar yo, de silencios y entierros en la memoria, la noche del domingo, mientras en el barrio tocaba el Jaime el grito del canilla, me acordé de nuestro canilla, de nuestro vendedor de diarios y le debía al menos este pedacito de historia.

Sonó el grito del canilla, muy bien la banda, el Jaime impecable, pero como todo en la vida faltaban cosas, o mejor dicho, gente. Aquella noche no estaban ni el Canario Luna ni Mario nuestro diariero y la sensación de que se perdió demasiado de aquellos tiempos o de que quizás me estoy viniendo viejo y este es solo otro síntoma.

Esta noche brindo por vos, con un wisky digno de la ocasión y un tabaco para limpiar el aire.

http://www.youtube.com/watch?v=eZiRHKQv-xM