So give me coffee and tv easily
I've seen so much, I'm going blind
and i'm braindead virtually
Sociability is hard enough for me
Take me away from this big bad world
and agree to marry me
So we can start over again
Corría el
año 95 o 96 y mis trece o catorce años me traían con alteraciones hormonales
como a cualquiera.
En el
barrio, la hermana de una amiga, de un desarrollo bastante avanzado para su
edad era el objeto de deseo de la población adolescente del edificio. Una
delantera digna de Suarez y Messi, que no viene al caso.
El punto es
que en ese tiempo fuimos de viaje al Chuy con la familia, entre alguna Hering,
Garotos, ticholos, medias y calzoncillos se filtró la primera compra que
recuerdo haber hecho como regalo para una dama, el casete pirata del Unplugged
de Nirvana, yo sabía que a ella le gustaba y pensé en hacer mi inauguración de
intento de levante con el mencionado artefacto, así como también el disco de
Mamonas Assassinas comprado por mi viejo, que ya tendrá algún lugarcito quizás
en esta lista. Finalmente no me dio el cuero, el unplugged quedó en casa y pasado
un tiempo lo empecé a escuchar, el ambiente lúgubre que daba la cinta pirata y
su baja calidad me conquistaron, con una especie de encanto que trascendía al
mal audio.
Así conocí
a Kurt, Krist y Dave (amén del resto de los que estuvieron allí), época en que
internet ni se pensaba como algo cotidiano, para mi Nirvana era eso y me
gustaba.
Luego vino
el conocimiento de todos los demás discos, de la historia y todo lo demás.
Pero bueno,
la elección de este álbum es más bien eso que nos queda con el primer disco de
una banda que nos gusta que oímos, ese disco que se queda un poco con uno, deja
una marca y empieza a formar parte del soundtrack interno.
Si bien no
es un disco de estudio (y quizás si sea hacer un poco de trampa a este
listado), es la muestra de todo lo que podía sonar la banda, transmitir y deja
esa interrogante de cuanto más podría habernos dejado de no haber terminado el
Kurt como terminó.
Por un lado
esa anécdota... por el otro, la leyenda que cuenta del grito de arriba Peñarol
en los aplausos al final de Oh me! y si, es verdad, hay que prestar mucha
atención, escuchar con auriculares, o pegar el oído al parlante y entre los
aplausos y gritos, se encuentra el señor manya que deja la marca indeleble en
uno de los discos más importantes de la historia del rock, uno de los mejores
unplugged, sin duda, orgullo del carbonero grunge, que hizo que junto a esa
noche, quedara inmortalizada la presencia en el recinto de probablemente dos de
sus mayores pasiones, Nirvana y el aurinegro.
Así que por
todo esto, salud al manya que jamás ha reivindicado su autoría en este hecho,
que si supiéramos quien fue, correría con el grabador a entrevistarle y a
pedirle que al menos una vez más nos grite el "arriba Peñarol" que
dejó en el oído de todos, incluído el Kurt y registrado hasta el final de los
tiempos en este Nirvana MTV Unplugged.
Para este disco de los noventa iniciamos una nueva modalidad. Pedimos la ayuda de uno de los involucrados directos. En este caso entrevistamos a Pablo Faragó, guitarrista de Niquel y uno de los que hicieron el disco que nos ocupa, Pueblo chico infierno grande. Pero antes de dejarlos con Pablo, contarles un poco la opinión personal que sobre esta grabación tiene quien les escribe. Fue y es uno de mis discos preferidos del rock uruguayo, integrante sin duda de un top 10 y bueno, la banda me la hizo conocer mi padrino, que me regaló el disco Primate de Niquel y se convirtió en mi primer cd, con más rayas que las que he ido acumulando yo con el tiempo, pero aún escuchable.
Pueblo chico era uno de los cd de a bordo de mi camioneta para la ruta. Infaltable. Y bueno, una buena noche rompieron el vidrio de la misma y marcharon un montón de discos, entre ellos el pueblo chico... y así, con un disco del que ya no se consiguen copias terminó una parte de la banda sonora de mi vida. Ya lo recuperaré!!! Les dejo la entrevista a Pablo Faragó, que muy amablemente se prestó a contar un poco de historia, que muchas veces nos es ajena por el paso del tiempo y la poca info que hay sobre los discos uruguayos. Muchísimas gracias a él por la música y las palabras, un abrazo grande!
Hola Pablo,
antes que nada darte las gracias por responder a las preguntas, en este caso
estamos ante uno de los discos fundamentales del rock uruguayo de los 90
(porque no de la historia del rock de este país), Pueblo chico infierno grande,
de 1996. ahora viene lo pesado, las preguntas!
Coffee and
tv: A 20 años de la edición de Pueblo chico, en mi opinión estamos ante uno de
esos discos que son como la joya enterrada en la arena, que quizás figura en la
historia del como algo poco valorado, pero que si habría que hacer un top 10 de
discos de rock uruguayo, en el mío estaría seguro. ¿cómo te parece que lo ha
tratado el tiempo? ¿que opinión tenés del disco dentro de lo que ha sido la
discografía de Niquel?
Pablo Faragó: Creo que PCHIG es un
disco raro de Níquel, no creo que lo recuerde mucha gente, ya que está
discontinuado, además no tiene grandes éxitos, por lo que es un álbum más bien
para los que conocieron la banda, pero no es tan emblemático como Gusano Loco o
Gargoland, mi opinión es que es un disco hecho en un momento de abundancia de
recursos, ya que lo hicimos con un contrato internacional con la disquera BMG y
por lo tanto es un trabajo de estudio en el que nos sacamos las ganas de gastar
cuantas horas quisiéramos y hacer experimentos y cosas locas. Creo que si bien
es un material muy trabajado y abundante, hay otras ediciones que fueron más
importantes para la carrera de la banda.
Coffee and
tv: Pueblo chico, infierno grande. Además de buena frase para describir al
país, ¿como salió el nombre?
Pablo
Faragó: Esta es una pregunta más bien para Jorge Nasser, quien fue el que
propuso el nombre. Por supuesto que se basó en el dicho popular y era un guiño
sobre la idiosincracia del Uruguay, que tenía mucha importancia en la poética
de las canciones.
Coffee and
tv: Para mí Niquel siempre fue una banda de canciones, más allá que el estilo
se pueda englobar en rock, blues y un ahora fácil decirlo pop, Pueblo chico es
un disco de canciones, donde parece que podrían compilarse todos los géneros en
que se habían metido a lo largo del tiempo, ¿estás de acuerdo? ¿podría decirse
que sea el disco que mejor resume la carrera de la banda?
Pablo
Faragó: Estoy de acuerdo con vos que Níquel fue una banda de canciones, pero no
creo que sea el disco que mejor resume la carrera de la banda, repito, si bien
es un material muy trabajado y abundante, pero le falta un hit de contacto
masivo con la gente, que fue un sello de la banda y que en PCHIG, por diversas
razones, no llegó a concretarse... creo que Primate, una recopilación de temas
a lo largo del tiempo, retrata más fielmente la historia musical del grupo.
Coffee and
tv: ¿Veías a Niquel como parte de lo que era el panorama musical en el país en
ese momento? ¿o eran más bien como el bicho raro? , ¿Que bandas o solistas
recordás de la época que te gustaran?
Pablo
Faragó: Era una banda de alcance local muy importante para el momento aquél,
tenía muchos seguidores, una gran exposición pública, tocamos varias veces en
todos los departamentos del país, editamos muchos discos y realizamos un montón
de video-clips para reforzar la difusión, no, no eramos un bicho raro, al
contrario. En aquella época escuchaba mucho blues, Los Maestros clásicos, más
Buddy Guy, Vaughan (a quien afanaba todo, no solo lo guitarrístico, sino también
el look), Los Lobos, Johnny Winter, también el trabajo de Keith Richards
solista fue muy influyente, algo del garage rock como The Del Fuegos, REM,
también más a mediados de los 90, Soundgarden, fue una banda que me inspiró
mucho para lograr el sonido en los discos.
Coffee and
tv: ¿Cómo se grabó el disco? ¿que anécdota querrías compartir? ¿cual es tu
canción preferida dentro del disco? ¿que arreglo de guitarra es el que recordás
como el que mejor te salió, o en que canción Faragó metió un golazo de arco a
arco?
Pablo
Faragó: Se grabó en una cantidad impresionante de horas, hicimos un trabajo de
pre-producción importante, como maquetas de las canciones en nuestro estudio
privado y luego registramos todo en el estudio Sondor, más una sesión que
hicimos en el fabuloso estudio El Pie, de Lerner, con Alejandro de invitado en
voz y hammond en el tema “Tres veces nada”. El disco se grabó en tecnología
digital ADAT, que es la predecesora de la computadora, eran cintas digitales
super VHS que contenían las pistas de audio en grabadoras modulares de 8
canales, nosotros usamos 4, así que disponíamos de 32 canales digitales,
teníamos posibilidad de editar el audio, cosa que para el momento era muy de
avanzada, crear loops de sonidos, en fin, le sacamos mucho el jugo a todos los
recursos técnicos, usamos todo lo que habíamos aprendido tras muchos años de
sufrimiento en los estudios de grabación...
No tengo
una canción preferida en ese disco, hay una anécdota interesante, en el tema
“Loco por demás” hice dos tomas de la parte de guitarra, para seleccionar la
que estuviera mejor y cuando las escuchamos nos damos cuenta de que eran casi
idénticas, por lo que usamos las dos, poniéndolas una a cada lado del estéreo,
si escuchás con atención, se nota que son dos tomas distintas pero tocan todo
casi exactamente igual! Jaja...
Coffee and
tv: Siempre han tenido algún tema instrumental en los discos, pero Agua de
querétaro es como el tema perfecto para terminarlo, ¿como surgió la canción?
Pablo
Faragó: No, sobre Querétaro no me acuerdo como surgió la idea, pero es, como
todas las músicas de Niquel, de autoría de Nasser. Creo que en aquel momento se
hablaba mucho del poder curativo de un manantial de agua de ese lugar de Mejico
e inspiró la idea... lo hicimos más bien como una improvisación con guitarras
acústicas, luego agregamos grabaciones de gotitas de agua y yo toqué un órgano
con un parlante giratorio Farfisa que sonaba muy bien... me acuerdo que la
mezcla la terminaron Pato Dana y Nasser porque yo terminé agotado en la sesión
y me fui a mi casa...
Coffee and
tv: El sonido del disco parece ser el más logrado a nivel técnico de la banda,
de esos discos que se escuchan ahora y ni parece que fue grabado hace 20 años.
¿Hubo una búsqueda de que sonara como sonó? ¿Cuánto influyeron estudio y
técnico? ¿lo produjeron ustedes como los discos anteriores?
Pablo Faragó: Si, hicimos un trabajo
muy importante de producción, aplicamos todo lo que aprendimos en los años, nos
pelamos el lomo en las mezclas que hicimos
básicamente el técnico Gustavo de León, Nasser y yo. También dio una
mano, como siempre, Pablo Dana. Pero las decisiones de producción las tomamos
Jorge y yo, y no fueron pocas, queríamos que
sonara a nivel internacional, también la masterización nos llevó mucho trabajo,
fue un verdadero tour de force.
De todas formas no estoy conforme
con el sonido que se logró, creo que exageramos con la compresión, un mal
endémico que todavía sufren muchas bandas.
Coffee and tv: Si volvieras a
grabarlo hoy, ¿cambiarías algo?
Pablo
Faragó: Por suerte no tengo que volver a grabarlo, jeje. En cuanto a la
historia y la evolución musical de Níquel a lo largo del tiempo, y si una
máquina del tiempo me lo permitiera, cambiaría tantas cosas que seguramente no
lo reconocerían, pero eso no va a suceder, gracias a Dios. :) Lo que pasó pasó
y ahora hay que disfrutar el presente y también la historia, siempre
aprendiendo las lecciones...
Coffee and
tv: Para terminar y no sin antes darte las gracias por el tiempo, despachate a
gusto, contá lo que quieras sobre la grabación ,alguna anécdota de giras o lo
que te parezca que esté bueno para sumar.
Pablo
Faragó: Bueno, PCHIG es un disco hecho en un momento de gran desorden,
debilidad y decadencia en mi vida, consumía mucho alcohol y drogas, padecía una
neurosis aguda que afectaba negativamente todo lo que hacía, grabamos mientras
girabamos por todo el país, las sesiones fueron agotadoras, interminables,
bochornosas si se quiere, pero tuvo sus momentos de gloria, que recuerdo con
cariño, como la participación del gran Pappo en “Mal presentimiento”, que fue
el comienzo de una relación de amistad y de toques increíbles con el
desaparecido Maestro argentino del blues, también la sesión con Lerner fue
estupenda, ya nos conocíamos desde hacía años y es una persona maravillosa y un
artista estupendo. Como toda mi experiencia en Níquel, fue una mezcla
intoxicante de anhelo de tocar buena música, decadencia, frustraciones y
logros, casi en partes iguales... jaja. Por suerte, el presente es mejor! :)
Si bien el disco se puede encontrar en algún lado de la web, no lo tenemos completo como para subirlo, les dejamos algunos de los temas del mismo, disponibles por el sr. youtube
Y de bonus track, parte de lo que Faragó ha estado haciendo luego de níquel
90 discos de los noventa Segundo capítulo: Blur Blur Súbase el volúmen, póngase play al siguiente enlace para leer la nota:
Corre 1998 probablemente, en la computadora el juego FIFA 98 quedaba en el menú demasiado rato, el motivo, el tema que hacía de banda sonora a ese juego era Song 2 de Blur. Seguramente a más de uno le ha pasado. La cosa parece que fue así. No venía todo muy bien en la banda y al parecer el Damon le vino una especie de cuasi rompimiento amoroso con la mina de Ellastica (alias, su novia) y se fue para Islandia...pues si, que si hacía frío? posiblemente fue la primera pregunta que un Graham Coxon con más alcohol que sangre en el cuerpo le hizo al Damon cuando éste último sugirió que fueran allí a grabar el nuevo disco de Blur, el 5to en la lista. El disco menos ortodoxo de lo que era el britpop que la banda hizo hasta el momento, sin censurarse nada, funciona como una colección de sonidos diferentes, de temas que guardan entre ellos relación, pero con grandes diferencias, que aparte funcionan perfecto en un tracklist. Aparentemente song 2 también fue a entrada de la banda al mercado yanqui. que a quien le importa?, preguntarán ustedes... y tienen toda la razón. En fin, para mi, junto con el disco 13, los dos mejores discos británicos desde Los Beatles. Aparte de song 2, bettlebum, etc. Recomiendo especialmente dos temas del disco: Country Sad Ballad Man y You’re So Great Los dejo con Blur, de Blur. woooo joooooo!!!!!!!
Una de las fuentes y buen artículo para leer:
https://guilletek.com/2013/12/29/blur-blur-1997-8510/
Resulta que
este blog no se da por muerto y para este año el plan es realizar el ciclo
"90 discos de los 90" y bueno, es una colección de discos de esa
década que me marcaron, una lista tan personal como caprichosa, que tendrá músicos
de todas partes, de todos los idiomas, sin ningún tipo de censura, ni orden de
preferencia en las publicaciones, solamente capítulos de historia que está
bueno para compartir y dejar colgaditos. En el mejor de los casos habrá links a
los discos completos, en el peor, algún temita suelto. En fin, espero que lo
disfruten y les guste, quien quiera colaborar
con alguna anécdota o dato que enriquezca la lista, más que bienvenido
será.
Deskarado
La vela
puerca
Corría el
año 1996 cuando La Vela Puerca se presenta a un concurso de Bandas del programa
Control Remoto, con un video filmado del primer toque de diciembre del año
anterior.
Resultaron ganadores y se grabó el disco con el premio de horas de grabación,
convirtiéndose en uno de los discos icónicos del rock uruguayo.
La
trayectoria posterior de la banda ya todos la conocen. Quienes pusimos el disco
o cassette en esa época nunca lo hubiéramos imaginado, ellos tampoco.
Con ustedes Deskarado de La Vela Puerca, el primero de los 90 discos de los 90, por coffee and tv.
Estimados, el disco recomendado en esta ocasión es el éxodo de Ete y los problems. Como ya sabrán el tema Jordan ganó a canción del año en estos graffitis, tirando por suelo mi predicción que le daba ese premio a "ves" de la Vela.
Pero en fin, al tema que nos convoca. Que este es un muy buen disco, con momentos de distorciones fuertes, de lindos temas tranqui , temas mas pop como Jordan y con una balada que no me canso de escuchar "objetos perdidos".
el disco está para escuchar en youtube y obviamente bajar, pero compremos el disco gente que no se van a arrepentir.
Su mirada
cortaba el silencio de la habitación como un cuchillo la manteca. La cena
servida pero los platos sin tocar, los ravioles recalentados exhalaban un tenue
humito también llamado vapor.
La
mujer puso vino en su vaso, levantó la vista y sus miradas se cruzaron,
fue sólo un segundo, pero ese instante develó mucho más de lo que ella hubiera
querido. Él sabía, pero no sólo eso, el sabía que ella sabía.
Al instante
pensó mil excusas con las que escapar cuando le preguntara directamente ¿quién
era aquel hombre con el que ibas de la mano? o si era interrogada acerca de su
entrada en algún hotel, ¿intentaría el contraataque echándole en cara todas las
aventuras de él? ¿serviría de algo? y la pregunta que más complicada se le
hacía responder, ¿seguía amando a ese hombre que estaba del otro lado de la
mesa?
En la
habitación muda el hombre sabía que algo andaba mal desde hacía un tiempo con
su mujer, pero aquel cruce de sus ojos, aquella mirada culpable que se posaba sobre
el plato de ravioles, revolviendo con el tenedor entre ellos, mientras el
aguita de la pasta mal colada hacía aquel ruido espantoso, como si ese tenedor
en realidad estuviese revolviendo su interior fue lo que se lo confirmó. Había
otro.
Su amigo
Gabriel ya se lo había dicho alguna vez, los hombres engañamos por calentura,
pero las mujeres lo hacen con el corazón. Le había parecido un poquitín
machista aquella frase, sabía de varias de sus amigas que ejercían el deporte
por calentura nomás, y lo sabía de primera mano, pero ser el engañado, tener
que pensar en que decir, en cómo afrontar esa primera conversación que haría
que el incómodo silencio hasta ahora mantenido se transformara en un torrente
de detalles que el no quería saber, que no quería escuchar, que si el otro era
mejor en la cama, o si tenía dinero, o si era por que la tenía más grande.
Bienaventurados los que ignoran, pensó.¿ Porque no podía seguir sin saber nada?
La amaba, y creía que una aventura bien le podía ser perdonada después de tantos
deslices de su parte, pero lo que más le preocupaba era que la muy hija de puta se hubiera enamorado, que le
fuera a dejar, que acabara con el amante como jamás había acabado con él. El
hombre había descubierto que las mujeres estaban tan mal atendidas en asuntos
de cama, había estado con tantas casadas insatisfechas, de vez en cuando le
entraba un poquito e culpa, pero no por estar cagando a su mujer, más bien era
un pensamiento piadoso para con el esposo engañado, pero que desechaba
rápidamente con un "que se joda por no preocuparse un poco más". Pero
ahora el engañado era él, el que no se había preocupado, el que dio por sentado
y seguro demasiadas cosas, el que se confió pensando mi mujer jamás lo haría.
Ella se
debatía sobre quien debiera empezar aquella charla, aún tenía la bombacha
mojada del último encuentro furtivo y eso le hacía sentirse más culpable aún.
Pero porque me siento culpable se dice a sí misma, si el cornudo me cagó quien
sabe cuántas veces ya, pero cierto era también que el cornudo aún la amaba, y
eso ella lo sabía.
Por un
tiempo creyó que aquella debilidad del cornudo, ahora devenido en marido engañado, sería algo normal para el
género masculino, que la monogamia y la sagrada institución del matrimonio
podían tener algunos puntos grises.
Su madre,
cornuda también, por obra y arte de un hombre encantador con todos y el mejor
de los padres también lo había sido, podría decirse que era tradición familiar.
Y bueno, no
es que fuera mejor en la cama, ni que la tuviera más grande, eso a las mujeres
no nos importa, cuenta la leyenda popular. El tipo tenía algo, además de ser
más joven, de tenerla un poquitito más grande y de hacer el mejor sexo oral de
la historia del sexo.
El marido
tomó un raviol con el tenedor y se lo llevó a la boca con decisión, al último instante se arrepintió y
lo dejó en el plato.
¿Que puedo
reprocharle en fin a esta mujer? Si me la sigue chupando con la misma
dedicación que hace diez años, y si sabe Dios que habrá probado pijas su
esposa, que antes de conocerlo se había pasado a la mitad del barrio en que
vivía con sus padres a la tierna edad de veinte años.
El vino
estaba aguado, el silencio se hacía insoportable, el tictac del reloj resonaba
como si fuera un ejército invasor que venía a destruir aquel hogar tan
equilibrado, tan lindo, tan perfecto, la fotito enmarcada en la repisa, al lado
de los libros devolvía a dos sonrientes enamorados, dos personas que se habían
prometido amor eterno, pero amor no es lo mismo que calentura, se dijo.
El hombre
tomó el tenedor, se comió el bendito raviol, saboreándolo como si fuera el
último. El agua caliente le resbaló por la lengua, se tomo un trago de vino y
dijo
Bueno, antes que nada debo confesar que no soy muy adepto a esto de los blogs... aunque el amigo Anguila Yimeil, con su exquisito blog... hogar de reflexiones dignas de una anguila en tierra firme, me hizo cambiar de opinión y bueno, aquí está esto , que espero sea sólo el principio... el tiempo lo dirá...en fin, les doy y me doy la bienvenida a mi propio blog... que desde ahora es también de todos los que lo lean. Un abrazo grande y espero que encuentren algo bueno de todo esto...
"Luego volví donde el olvido, mi único amor correspondido" Des otra de Sabina (Me plantó la princesita azul)
"Los tipos duros no bailan un tonto puede aprender" De un tema de Ariel Rot (y a modus justificandis)
..”ando buscando una mujer tan puta como yo” De una de Sabina (Difícil enamorar alguna diciendo esto, no? aunque después si no lo decimos, nos tachan de poco sinceros...)
"Diez años después mejor dormir que soñar" de Calamaro con Los Rodriguez (triste, pero lamentablemente cierto)
"Y en el fondo es tan hondo mi dolor, porque me voy y no se puede cambiar de corazòn como de camisa, sin perder la sonrisa" En "honestidad Brutal" ya saben de quien...
"fui su medio limón su chérie su peor latin lover" (yo tambien se jugarme la boca, J. Sabina)
"Ya vendrán piernas mejores" Gregoria Samsa, poeta contempóranea