Este ha sido un mes de literatura histórica nacional para mi. Arranqué con Bernabé, Bernabé de Tomas de Mattos y estoy a punto de terminar no robarás las botas de los muertos, de Delgado Aparaín. Hoy le toca a este último.
Libraso por donde se lo mire, de veras! Es de esos que a cualquiera que tuviera la idea de que la historia uruguaya es aburrida, se las cambia en 488 pág.
Por si el artiguismo no alcanzara con todo lo que significó de aventura utópica llena de todo lo que una buena historia debe tener, el sitio de Paysandú, la heroica Paysandú! y esta defensa cuasi suicida liderada por Leandro Gómez que tenía en el puerto buques de guerra portugueses, porteños y los traidores colorados del Gral. Flores, así también como sus infanterías en las cercanías (si, esa calle que tan larga y orgullosa se traza sobre Mvdeo. lleva su nombre), así como en la indiferencia absoluta por el gobierno que desde la capital dirigía el otro blanco Atanasio Aguirre, la del Mariscal Solano López, ignorante que aquel era el punto de partida de la infame guerra de la Triple Alianza que arrasaría su país y del Gral. Urquiza, entre otros.
Contados los días del sitio magistralmente por este autor, es una historia que a ningún uruguayo podrá dejar indiferente. Y este episodio (como varios más) encuentra al partido blanco como el lado constitucional y defensor de la patria y a los colorados como los traidores vendepatria y mezquinos (ojo, no siempre así, pero si en la mayoría de nuestra historia).
Con tristeza uno puede apelar a como con tantos ejemplos de nobleza este partido es lo que es actualmente (digo, los últimos 20 años), en que pareciera que nuestros dos partidos tradicionales fueran uno solo, teniendo tantos enfrentamientos en un tiempo que no dura ni 150 años! una gota de agua en el océano de la historia.
En fin, les dejo algunas imágenes de estos, nuestros olvidados en el tiempo, mientras suena dormite tranquilo de Taddei en una fría noche del balneario Las Flores. Abrazo!!!