Estimados, el martes 2 de febrero amaneció feo y con alarma meteorológica, más bien con meteorólogos alarmistas. Pero aunque cayeran pinguinos del cielo la cita ya estaba hecha. Tocaba Sabina en el estadio.Luego de una muy divertida travesía con entradas, que será relatada en alguna oportunidad, nos mandamos con Gabriel y el Dan, encuentro con el Aldo y su novia y tras varias cervezas, nos adentramos en el sitio... entradas baratas, dictadas por la situación económica normal, pero bueno. A eso de las nueve, puntual y todo, arrancó tiramisú de limón, tirando por tierra mi convicción de que arrancaría con Viudita de Cliquot... que quedó en segundo sitio.
En fin, y así canción tras canción. El sonido, muy bien , considerando la considerable distancia que nos separaba. Y la verdad que estuvo muy bueno, hacía pila que no pasaba tan bien en un concierto. Y a pesar de todas las asociaciones que los temas de Sabina producen en las almas en pena,fue muy disfrutado... tuve un leve lapsus de debilidad... sobre un chiste que siempre hacía cuando en llueve sobre mojado dice...
ayer Julieta denunciaba a Romeo, por malos tratos en el juzgado. Llamada que atendió alguien que dijo la srta. no está en este momento, hoy trabajó de tarde... será mejor así, diría Andrés. Luego del toque y con ganas de que no se terminara la noche, sumamos al grupejo de inadaptados a Gregoria y su amigo Nick Carter, si, juré que me vengaría por el robo impune de una de las pocas cosas buenas que dije el año pasado... esto no quedará así, jajajaja
y marchamos en busca de un bar en que a pizza y cerveza nos encontró las 3 y algo de la madrugada... despedidas mediante, nos retiramos. Al otro día, un miércoles de resaca, sin hs. de sueño y el aspecto peor que de costumbre, en un escritorio, a mirar gestoras y molestar gente. En fin, Joaquín, las gracias por la noche que nos regalaste. Ese día será recordado, espero que como una suerte de augurio de un buen año nuevo??? el tiempo lo dirá-
Una PD: en cierto momento, Joaquín se excusó un poco por un supuesto bajo rendimiento, que no se notó en absoluto, diciendo:
“Muchas gracias, estamos conmovidos. Gracias por la espera, por la complicidad, y por ser un país tan chiquitito y tan lejos de casa donde nos sentimos mejor que allí. No me encuentro bien del todo por una intoxicación alimentaria que traigo de Argentina, había soñado este concierto de otro modo. Pese a todo no vamos a parar, continuaremos cantando con el corazón o sino con los huevos”
Y siguió nomás, con los huevos y una desaparición del escenario unos min. en que volvió limpiándose la nariz, según observara Gabriel, y bueno, es que nunca es mal momento para mandarse un par, no?
PD2: Y acá va el poema que hizo para su visita en Mvdeo.
Uno escribe siempre la misma canción
sobre un niño con cara de viejo
que se atreve a volar bajo el cielo marrón
que agoniza detrás del espejo.
Uno inventa siempre la misma canción
del poeta borracho y su musa
del teclado mellado del bandoneón
del pecado mortal sin excusas.
Uno canta siempre la misma canción
otra noche en el bar de la esquina
cerca de la estación donde duerme un vagón
cuando el tiempo amenaza rutina.
Uno rúmia siempre la misma canción
como un perro ladrando a la luna
con la misma trompeta y el mismo trombon de mariachi
que no hizo fortuna.
Uno acaba nunca la misma canción
Disparando balas de fogueo
luego llega la hora de alzarse el telón
y volver a mi Montevideo.