domingo, septiembre 13, 2020

19 días y 500 noches, Joaquín Sabina, 1999 - 90 discos de los noventa, cap. 6

 



19 días y 500 noches es un discazo, de eso no hay dudas.

En ésta ocasión, me hice de un libro, "Sabina fin de siglo" escrito por Juan Puchades en los 20 años del disco de Sabina.

Es una doble recomendación, obviamente del disco, pero también del libro.

Está escrito como a muchos nos gusta, revelando como fue grabado, como fue producido, cosas sobre las canciones, entrevistas a los músicos, a Sabina, al productor, a gente de la discográfica y un largo etcétera, es quizás allí donde mejor se pueda averiguar sobre 19 días y 500 noches.

Y bueno, este es otro de los 90 discos de los noventa, grabado hacia el final del siglo 20, en España.

Por este lado, contarles como llegué a Sabina, muchos años después, fue Carolina quien me lo hizo escuchar de verdad, yo venía eclipsado con el grunge y el rock and roll y nunca le había dedicado la mínima oportunidad, hasta esos momentos.

Luego de que se terminó aquello me interné en escuchas larguísimas de todos sus discos hasta la época y me encontré al tipo que puedo calificar sin temor a equivocarme como el mejor letrista en español, por lejos! con una capacidad para contar en canciones las cosas que nos han pasado a todos en la vida, pero que sólo él puede contar así.

En 19 días y 500 noches nos encontramos con muchísimos estilos musicales diferentes que conviven en una perfección pocas veces vista. rockanroles más de la vieja escuela, rumbas, pseudo boleros, letras con un humor exquisito y una de las más tristes que alguien haya hecho "cerrado por derribo":

Estos ojos que no miden ni comparan

Ni se olvidan de tu cara

Ni se acuerdan de tu cruz.

No abuses de mi inspiración,

No acuses a mi corazón

Tan maltrecho y ajado

Que está cerrado por derribo.

Por las arrugas de mi voz

Se filtra la desolación

De saber que estos son

Los últimos versos que te escribo,

Para decir Con Dios a los dos nos sobran los motivos.

Y es que Sabina es un salado, pero además es más rockanroll que cualquier rockerito de la vuelta y sin necesidad alguna de meterte distorsión por momentos.


La anécdota graciosa se dio una tarde en que volvía desde Piriápolis a encontrarme con ella y debía pasar por la farmacia, a lo que le pregunté si precisaba algo, ella me dijo que pastillas para no soñar (canción de Sabina que no está en este disco) y a lo que yo como gran desconocedor de ese hecho, caí con pastillas anticonceptivas a la casa! jejejeje, acto seguido me puso la canción y ahí empezó ese flechazo heterosexual (jejeje) con Joaquín Sabina.

Dejo como siempre unos temas del disco para pinchar y como siempre la recomendación, escuchen el disco entero (que es como se escuchan los discos!!!)

PD: no dejen de ver y escuchar entrevistas de Sabina, el tipo es un crack hablando, opinando sobre todos los temas y diciendo las cosas que hay que decir.