Lluvia, ya
va a clarear decía el Nando la mañana del jueves 7 de setiembre de 2017,
intentando evadirse de la realidad con los lentes de sol puestos, como
invocando al astro rey. yo creo que por allá está abriendo le respondí con más
intenciones que pies en la realidad. Un trueno retumbó como diciendo, eh??? que
onda ustedes???
La estación
Ancap a la entrada de La Paz recibía la lluvia mientras dentro tomábamos un
café, pensando cómo carajo hacíamos en La Cruz, primera parada de esta larga
gira canciones de ruta que seguirá por un par de años más, con la ambición de
llevar a la banda por los diecinueve departamentos.
Cabañas,
registro, charla con los amigos de Turismo de la Intendencia de Florida y con
nuestra anfitriona Jimena.
Arranqué en
misión suicida para La Cruz, a la vanguardia de la excursión para intentar
conseguir un lugar cerrado donde tocar por la noche, nuestra primera fecha no podía quedar sin
ejecutarse y si era necesario tocaríamos en la misma comisaría, donde tan bien
nos habían recibido en los viajes exploratorios. Mi viejo me esperaba en la
parada del bus. El viejo es salado, con los desastrosos pronósticos de lluvias
y todo, se largó desde Baln. Las Flores a sus antiguos pagos y con él a mi
lado, cuasi road manager empezamos a ver como resolvíamos la cosa.
Charlamos
con la gente del almacén, nos pasan el número de Rosita, la casi alcaldesa del
lugar (en realidad, funcionaria más que comprometida de la Junta local), y nos
encontramos a la salida de la escuela, con los niños. En plena puerta, con todos los padres allí, anuncia en voz alta
e invocando una autoridad y ascendente evidente sobre el pueblo, que los raros
tocarían esa noche en el club.
Hacia las 7
de la tarde cayeron dos niños de no más de doce años y con llaves en mano
abrieron las puertas del club para jugarse unos futbolitos. Más tarde hicimos
contacto con los adultos del sitio, arreglamos, charlamos y esperamos varias
horas a que se hicieran las 21:30, conocimos a un par de pibes del lugar con el
que nos cantamos alguna que otra canción y al finalizar la clase de zumba,
invadimos el club social y deportivo 18 de Julio. Los raros iniciaban la fecha
de La Cruz en una noche lluviosa donde una veintena de pobladores se acercaron
a compartir nuestro primer toque en tierras floridenses. Conocimos un gran
armonicista y cantante del pueblo con el que tocamos un temita y los botijas
con los que hicimos la espera de la tarde cantando, hicieron otro tanto, la
gente con la mejor de las ondas nos acompañó y nos regaló varias frases, entre
las que recuerdo, trajeron el rock al pueblo.
Llegando a las doce, terminado el
toque, volvimos a la ruta, rumbo a las cabañas del parque Robaina, cedidas por
la gente de la Intendencia para seguir camino al día siguiente, Sarandí Grande
era el destino y el día, como el anterior, prometía aún más lluvias y la
imposibilidad de tocar en el lugar planeado originalmente, la Plaza Gallinal.